La empleada despedida del albergue niega las acusaciones y avanza que denunciará

Serunion, la empresa que gestiona el comedor del Centro Municipal de Acogida, emitió ayer un duro comunicado en el que acusa a la trabajadora a la que despidió por coger 150 gramos de queso gouda y tres panes de ser una mujer “conflictiva”

Serunion, la empresa que gestiona el comedor del Centro Municipal de Acogida, emitió ayer un duro comunicado en el que acusa a la trabajadora a la que despidió por coger 150 gramos de queso gouda y tres panes de ser una mujer “conflictiva”. Asegura la empresa que “había sido avisada y sancionada en diversas ocasiones por hurtos y motivos disciplinarios por parte de la empresa que gestionaba anteriormente este mismo centro en el pasado” y detalla que esas sanciones fueron “por escrito y verbales”, pero a pesar de estos avisos “su actitud no cambió y siguió siendo conflictiva”. La joven madre no solo desmiente las acusaciones, sino que avanza que denunciará su despido e incluso pedirá daños morales por el desprestigio al que se está sometiendo su imagen. Ayer, la entidad hizo públicos su nombre y apellidos en el comunicado, un hecho que ha afectado profundamente a la mujer.

La joven desmiente todas las acusaciones que la empresa vierte en su comunicado y recuerda que lleva seis años trabajando en el albergue: “Si todo lo que dice la empresa es cierto, ¿por qué no se reflejó en la carta de despido?”.

La empresa concesionaria del comedor del albergue dice estar en poder de diversos informes, en los que la trabajadora acusó falsamente a otros empleados de los hurtos que ella llevaba a cabo, circunstancia que provocaba un clima negativo entre los trabajadores del centro, “los cuales se han llegado a sentir amenazados por ella”. Estos informes, afirma Serunion, se realizaron con anterioridad a su decisión de rescindir el contrato de la trabajadora, “la cual había sido avisada y sancionada en diversas ocasiones por hurtos y motivos disciplinarios por parte de la empresa que gestionaba anteriormente este mismo centro en el pasado”.

De nuevo la trabajadora desmiente los argumentos de la concesionaria e insiste en que, de ser así, no habría estado seis años trabajando. “Que vayan y pregunten a los usuarios del albergue por el desempeño de mi trabajo. Yo no soy una persona conflictiva”, se defendió entre sollozos.

Turnos

Serunion también asegura que se le ofreció a la trabajadora la posibilidad de aumentar sus ingresos con horas adicionales, cubriendo a sus compañeras de servicio cuando las mismas no han podido acudir a su puesto de trabajo por causas justificadas. También con los periodos vacacionales de compañeros durante quincenas o meses y que se le dio la alternativa de contar con sus servicios cuando se ha precisado ampliar el horario de comedor este año, en los turnos de desayuno, almuerzo y cena.

Sobre estas últimas afirmaciones, la extrabajadora recuerda que Serunion solo lleva un mes y medio gestionando el comedor, por lo que difícilmente puede haberle dado todas esas posibilidades. Sí reconoce que se le ofreció trabajar en el turno de mañana, ofrecimiento al que renunció. “Tengo dos hijas de 8 y 11 años y el turno empieza a las cinco de la mañana. Mi marido trabaja y no las puedo dejar solas”, explicó.

La afectada reiteró que acudirá al Juzgado a denunciar a la empresa y que será allí donde se defenderá de todas las acusaciones a partir de ahora.

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