Esplendor de arte y devoción en Los Realejos y Puerto de la Cruz

Las cruces ubicadas en las calles, ermitas y viviendas de ambos municipios del Valle lucen sus mejores galas en una jornada que en la ciudad turística coincide con sus fiestas fundacionales

El mes de mayo arraiga una fuerte tradición en Puerto de la Cruz y Los Realejos como es el enrame de las cruces en iglesias, capillas, ermitas y viviendas, que ayer lucieron sus mejores galas gracias al esfuerzo de los vecinos.

En la ciudad turística vecinos y visitantes pudieron disfrutar desde primeras horas de la mañana de más de cien maderos engalanados,

un derroche de arte floral y devoción que se mantiene vivo en la historia. La jornada coincidió con el 365 aniversario de su constitución como municipio. Tras la misa solemne e institucional en la iglesia de la Peña de Francia y la lectura de la Real Cédula de Felipe IV por parte del alcalde, Lope Afonso, continuó la procesión en honor a La Santa Cruz de Plata, copatrona de la ciudad, en medio de tracas y fuegos artificiales que la acompañaron en todo el trayecto.

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En la zona del casco urbano portuense se decoraron más de 30 cruces a las que se suman las de los barrios y las que realizan los vecinos de manera individual[/su_pullquote]

En la calle Mequinez, en la zona de La Ranilla, diversas asociaciones y particulares se unieron por tercer año consecutivo para elaborar cruces con material reciclado. Papel, tapas y botellas de plástico, crochet, caracolas y hasta gafas centraron la atención de las personas que pasaban, muchas de las cuales inmortalizaron el momento y resaltaron la originalidad de la iniciativa.

En Los Realejos la fiesta comenzó la noche del lunes en los patios de las viviendas particulares, que se abrieron para el disfrute del público. En la mañana de ayer, las exaltaciones al santo madero, unas 300 en todo el municipio, estaban engalanadas con flores, frutas y papeles de colores.

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El traspaso de la cruz en la calle de la pila, donde confluyen el sol y el medio, fue el último paso antes de dar comienzo a la mayor exhibición pirotécnica de España[/su_pullquote]

Tras el recorrido por las cruces, la procesión, y el disfrute de la feria gastronómica Atrákate, los realejeros esperaron ansiosos el tradicional ‘pique’ de los fuegos entre las calle El Sol y El Medio, una exhibición de luz y color que comenzó pasadas las 22.30 horas y que como era de esperar, no dejó a nadie indiferente.

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