De La Cuesta al espacio

POR FLORENTÍN DÍAZ

Todo comenzó con una charla que versó sobre los distintos tipos de satélites de bajo coste que ofreció Radio Club Islas Canarias -club de radioaficionados- que visitaron el centro educativo en su semana del programa de divulgación científica. La conferencia finalizó “como algo desafiante”, comenta Juan Gregorio Regalado, tutor del proyecto, que no dudó en animar a los alumnos a poner en marcha lo que es en la actualidad el BoscoverySat, un satélite artificial que funciona como un repetidor de radio. No se imaginaban el éxito que iba a tener su invento.

Y es que la Saint Louis University concedió su III Premio Nacional de Ciencias y Tecnología a los tres estudiantes del colegio Los Salesianos La Cuesta, en La Laguna, que sacaron adelante el proyecto espacial que bautizaron en honor de su patrono: BoscoverySat. El jurado valoró este proyecto, entre otros presentados por varios centros a nivel nacional, “por su alta complejidad y profesionalidad” con la que se ha desarrollado este sistema. Además, han destacado el uso de software y hadware libres que utilizaron en el desarrollo del artefacto, y la dificultad que conlleva la coordinación de los alumnos con los tutores, fomentando el trabajo en equipo.

El premio lo recogerán el próximo martes, día 10 de mayo, en un acto que tendrá lugar en el campus de la Universidad Saint Louis, en Madrid. El premio será una dotación en metálico, material para la biblioteca del centro y un certificado por la excelencia académica.

Los tres estudiantes, Eduardo González, Héctor Melián y Luis Herrera, apoyados por dos profesores del centro especializados en Informática, Tecnología y Telecomunicaciones, Ernesto Padrón y Juan Gregorio Regalado, y un ex alumno Dailos Rafael Díaz, arrancaron el proyecto con su primera fase donde analizaron, estudiaron y dieron comienzo a un prototipo para la estación de seguimiento terrestre. Con esta primera fase “se creó un mecanismo que sirvió para hacer el seguimiento de los satélites que orbitaban sobre nuestra localización”, dice el tutor.

Todos los martes, desde las 15.30 hasta las 20.00 horas, disponían los alumnos para trabajar en el invento. El trabajo avanzaba, y se pasó a perfilar la estación terrestre, adaptando la electrónica necesaria al diseño del aparato que ya se había realizado. En septiembre de 2015, con el inicio de curso, comenzaron localizando y analizando los sensores que iban a implantarse en su interior. El objetivo inicial no era otro que ser capaces de obtener aceleración y orientación del satélite, intensidad lumínica incidente en los paneles, temperatura interior del conjunto y la transmisión de datos mediante una frecuencia de 433 megahercios. El equipo de alumnos y profesores continuaron trabajando en adaptar las lecturas de los sensores seleccionados para el satélite a las necesidades del equipo, de manera que fueron capaces de generar gráficas de situación y así lograr el funcionamiento de la estación. Tras los meses de duro trabajo llegó la hora de presentarlo. En noviembre del año pasado se dio a conocer en el Auditorio Adán Martín dentro de la Semana de la Ciencia y la Innovación de Canarias. Triunfaron.

Juan Gregorio Regalado adelanta que en la primera semana de julio tienen previsto fabricar las placas electrónicas definitivas y el despliegue de las antenas para así, dar por finalizado el dispositivo. El objetivo último no es otro que lanzar el satélite a la órbita terrestre. Desde La Cuesta al espacio…

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]

El satélite tinerfeño dispone de una ‘app’ para reforzar el proyecto

Con el éxito logrado con el BoscoverySat, han creado una aplicación móvil para afianzar el trabajo realizado. El aplicativo, que ya se puede descargar, es un recurso didáctico-tecnológico de competición para aprender con preguntas y respuestas todo sobre el Universo.

[/su_note]