El profesor de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna Moisés Simancas defiende que el alquiler vacacional de viviendas “debe regularse, pero no prohibirse en Canarias” y advierte de que la normativa vigente en el Archipiélago se puede llevar “un buen tirón de orejas por impedir la libre competencia”.
En declaraciones a este diario anteriores a conocerse que la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia ha recurrido ante el Tribunal Superio de Justicia de Canarias el decreto del Gobierno canario 113/2015 que regula esta actividad, Simancas sostiene que “el cliente de una vivienda vacacional busca algo muy diferente a lo que le ofrece un hotel, por lo que no se les puede equipar los requisitos”.
El también director del Observatorio de Renovación Turística adscrito a la Cátedra Ashotel-ULL, cree que la legislación en este ámbito “no es intervencionista, sino proteccionista” de un sector frente a otros, si bien “la vivienda vacacional ocupa un espacio diferente al de los apartamentos y las casas rurales”.
En lugar de la prohibición actual, dado que el citado decreto deja fuera al 90% de las vivienda vacacionales al estar en suelo turístico, Simancas -que acaba de publicar un extenso libro sobre la moratoria turística en Canarias- propone “modificarlo para exigir, en lugar de parámetros físicos, requisitos como el de un seguro de responsabibilidad civil, que la vivienda esté registrada en el Cabildo y que tenga cédula de habitabilidad y hoja de reclamaciones, para que, además, el turista no se vaya con una mala imagen de Canarias como destino”.