El estado de los edificios en Santa Cruz sigue siendo preocupante, tanto que en los últimos días se han producido en distintos puntos de la ciudad caídas de cascotes que, afortunadamente, no han causado daños personales. Ayer mismo, la céntrica avenida de Anaga vio como desde la fachada del edificio en el que se ubica la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social, caían a la calle trozos de la corniza del inmueble. Los bomberos se vieron obligados a intervenir para asegurar la corniza y evitar que siguieran desprendiéndose cascotes.
Otro enclave en el que los bomberos tuvieron que intervenir el miércoles fue en el barrio de La Salud donde también se produjo caída de cascotes. La actuación de los efectivos del Consorcio Insular de Bomberos de Tenerife, se requirió para sanear las fachadas de dos edificios de la calle Princesa Dácil del citado barrio capitalino. El servicio fue requerido por la Policía Local que, a través del centro de coordinación de bomberos en el 112, informó de que estaban cayendo cascotes a la vía pública. Hasta el lugar se desplazó una unidad de bomberos, que apreciaron una zona muy afectada con riesgo inminente de caída, por lo que procedieron al saneamiento inmediato de las fachadas afectadas. Posteriormente, fue necesario balizar la zona y evitar así el tránsito de vecinos por la zona.
En la misma situación, la de vallado que impide el paso de transeúntes, se encuentra un tramo de la avenida Islas Canarias, el comprendido entre la plaza de la Paz y la calle Salamanca. La caída de cascotes de varias fachadas, cual plaga urbana, parece haber sido el motivo del vallado de la acera que impide el paso en ciertos puntos. En este último caso, desde la Gerencia de Urbanismo, no se ha respondido si el vallado es una iniciativa municipal o de los propietarios.
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