
Más allá de las ventajas que ofrece la apertura del anillo insular hasta Santiago del Teide, como lo demuestra que en siete meses ya se haya duplicado el tráfico de vehículos que circulaba por la carretera general con más de 12.000 unidades diarias, hay un hecho que aporta un elemento novedoso y es que Tenerife cuenta con una autopista que supera los 100 kilómetros de largo, 101 para ser exactos, que es la distancia que separa la capital tinerfeña de la rotonda que da acceso al último municipio del suroeste de la Isla.
Para alcanzar el kilometraje centenario hubo que esperar a la apertura, el 18 de diciembre de 2015, del tramo de 6,8 kilómetros entre el final de la TF-1, en Adeje, y el viaducto de Erques, justo en la frontera entre este municipio y Guía de Isora. La entrada en servicio de esta fase permitió la circulación continua a lo largo de 21 kilómetros extra por el tramo oeste de esta infraestructura, que se sumaban a los 80 existentes entre Santa Cruz y el término municipal de Adeje.
Una vez que se complete la obra con el tramo pendiente que enlazará Santiago del Teide con el Tanque a través del túnel de Erjos, un proyecto muy costoso, dada su complejidad orográfica, para el que hacen falta más de 300 millones de euros y cinco años de obras, la previsión de la Consejería de Obras Públicas es estirar el kilometraje hasta alcanzar los 105. En ese punto, aún dentro del término municipal de Santiago del Teide, se marcará la división entre la TF-5 y la TF-1. Ahí terminará la autopista del Sur y comenzará la del Norte. Y viceversa.
Como curiosidad, el punto kilométrico 100 se encuentra inmediatamente después del túnel del Bicho, de 1.050 metros de largo, que atraviesa la montaña de la Hoya. Justo a su salida aparece la señal de tráfico con los tres dígitos.
Más tráfico, más ventas y más vida en el casco
El anillo insular ha empezado a cambiarle la vida a los vecinos del casco de Santiago del Teide, y lo hará aún más cuando el Norte y el Sur se den la mano, dentro de unos años, en el túnel de Erjos. Esta localidad ha recobrado una vitalidad desconocida hasta ahora. La presencia de turistas se ha multiplicado -el trayecto desde Las Américas se realiza en apenas 15 minutos- y se percibe también un aumento de las visitas de residentes desde otras zonas de la Isla. Los bares, restaurantes, tiendas de víveres, la farmacia, la ferretería, la gasolinera y el resto de comercios que bordean la carretera general han visto cómo sus ventas han ido en aumento en los últimos meses, un extremo que pudo constatar este periódico.
“Entre las 6 y las 7 de la mañana pasan no sé cuántos coches por aquí desde el Norte; son trabajadores que van al Sur, pero lo que tienen que hacer es no dejarnos trancados y hacer la vía que falta con El Tanque”, comentan varios jubilados en un banco de la plaza. Todos coinciden en que el pueblo “ha ganado vida porque ahora se mueve dinero” y ponen como ejemplo la actividad de la única gasolinera del casco. “Antes costaba ver un coche, ahora no para de recibir uno tras otro”. Otro de los contertulios asegura que los bares son los que están haciendo el mayor negocio: “la prueba es que hasta hace poco lo atendían sus propietarios y ahora hay personal contratado”. “Pero, en cambio, en Arguayo los bares han perdido clientela porque por allí ahora no pasa ni Cristo”, apostilla otro.

Un joven empleado del minimarket reconoce sin tapujos que “ahora vendemos bastante más” mientras atiende a un turista extranjero que se lleva cuatro latas de refrescos para su familia que espera en el coche. “Los fines de semana viene mucha gente del Norte a las playas, pero también se nota más turismo del Sur”, afirma. La dependienta de una tienda de modas y complementos corrobora esta versión: “De lunes a viernes hay mucho movimiento, el tráfico ha aumentado una barbaridad y los fines de semana vienen muchos visitantes del Norte, Sur y de Santa Cruz”. Eso sí, la satisfacción por hacer una caja mayor no quita para advertir que también se empiezan a detectar situaciones nada habituales por estos parajes. “De un tiempo para acá vemos gente un poco rara y se han producido algunos robos”, indica.
La circulación de vehículos no cesa en ambos sentidos, mientras las terrazas acogen a turistas y residentes. Es la nueva vida de Santiago del Teide. La prosperidad que ha traído el kilómetro 101.
Emilio Navarro: “El anillo nos ha conectado con el resto de la Isla”
El alcalde de Santiago del Teide asegura que la nueva vía ha generado un movimiento dinamizador económico desde la costa hasta la zona alta, con creación de nuevas empresas y generación de puestos de trabajo. “Estamos más cerca de los centros hospitalarios y de las administraciones supramunicipales y como destino turístico somos más competitivos”, afirma Navarro.