
El proyecto de Ley del Suelo aprobado por el Gobierno canario mantiene en Canarias la prohibición expresa de descalificar (desproteger) espacios naturales protegidos “que hubieren resultado devastados por incendios forestales”. Fuera de parajes con tal protección jurídica, en las Islas con la legislación autonómica del territorio actual es posible reclasificar suelos rústicos después de que el fuego calcine su vegetación, pero se necesita para ello una ley del Parlamento de Canarias.
Así lo establece además la Ley de Montes nacional, con una polémica modificación promovida por el Gobierno estatal del PP, que entró en vigor el pasado año, si bien en esta normativa básica se especifica (no así en el texto canario) que el cambio de uso de un suelo incendiado debe ser “excepcional”, en ningún caso en “montes catalogados”, y por “ razones imperiosas de interés público de primer orden, siempre que se adopten las medidas compensatorias necesarias que permitan recuperar una superficie forestal equivalente a la quemada”.
Así, la futura Ley del Suelo que en septiembre comenzará su trámite en el Parlamento canario reproduce el vigente Texto Refundido de las Leyes de Protección del Territorio y de Espacios Naturales de Canarias, que prevé que los planes generales “no podrán reclasificar terrenos que, siendo rústicos, hayan sufrido un incendio forestal, mientras no hayan transcurrido 30 años desde que se hubieran producido tales hechos” y que “cualquier reclasificación de tales terrenos antes del cumplimiento de estos plazos deberá realizarse mediante ley”.
CASI LA MITAD DE LA SUPERFICIE ARBOLADA, EN MANOS PRIVADAS
La superficie forestal de Canarias alcanza las 566. 418 hectáreas, de las que 132.142 son de arbolado, fundamentalmente pinares y monteverde según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente (Magrama) correspondientes al año 2009.
De esta cantidad, 66.361 hectáreas son propiedad privada, 53.323 pertenecen a entidades locales (ayuntamientos y cabildos), 14.121 del Estado y 286 vecinales de uso comunitario. De la superficie forestal desarbolada, que suma en Canarias 429.554 hectáreas, 387.220 son de particulares.
El Archipiélago aumentó su superficie forestal en 79.000 hectáreas en 25 años, según informó este año en el Parlamento autonómico el Gobierno regional, aunque los datos aún deben actualizarse porque datan de 2002, cuando se publicó el último Inventario Forestal Nacional. El incremento fue de 68.756 hectáreas en la provincia de Las Palmas y de 8.907 hectáreas en Santa Cruz de Tenerife.