A.M.S Santa Cruz de Tenerife
Tenerife aspira a convertirse en la base de Catar, el mayor productor de gas licuado del mundo, para toda Europa, según supo ayer DIARIO DE AVISOS en fuentes solventes. La noticia tiene un relieve económico extraordinario, toda vez que convertiría al puerto de Granadilla en el hub del gas de este emirato del Golfo Pérsico para la Unión Europea (UE). Granadilla, municipio escenario de la crisis política de estos días, cobra así una importancia estratégica excepcional, en disposición de atraer la fuerte inversión de la Arabia Saudí del gas.
Catar había realizado una inversión millonaria para una terminal en Inglaterra, a la que poder transportar su producción de gas natural destinada al mercado europeo. Esta apuesta estratégica la había realizado antes del brexit, ignorando que el Reino Unido pretendía desligarse de la UE. Tras el referéndum de salida de junio pasado, la inversión se fue a la papelera.
Y en ese interín, la Autoridad Portuaria tinerfeña, que preside Ricardo Melchior, lanzó la oferta de la “alternativa de Tenerife”. El hecho de ser Zona Franca el puerto de Granadilla permite establecer el depósito de almacenamiento de gas que requiere Catar en las condiciones más ventajosas. Se da la circunstancia añadida de que Bruselas no autoriza la creación de nuevas zonas francas en Europa. Granadilla dispone de una superficie de un millón de metros cuadrados de zona franca, lo que la convierte en candidata óptima para una inversión como la de Catar, que acogió favorablemente la opción de Tenerife y estudia ahora adoptar la decisión en breve tras un último esfuerzo por salvar la opción británica. Catar negocia con Bruselas una solución excepcional poco probable, que le permitiera obtener una suerte de carné europeo para su planta inglesa. De fracasar las negociaciones, Tenerife es la candidatura mejor situada para acoger el almacén de gas para Europa.
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