“El secretario municipal está condicionando el futuro de Candelaria”

La UTE concesionaria de la piscina cubierta, que está preparada para iniciar las obras de inmediato, apunta que “la alcaldesa tiene en sus manos desbloquear la situación” y no descarta “acciones legales”
El proyecto de la UTE cuenta con los tres vasos que se pedían. DA

Candelaria debería estar viendo en estos momentos la construcción de un gran centro deportivo con la ansiada piscina cubierta. Sin embargo, una de tantas interminables historias burocrático-jurídico-administrativas, que muchas veces no tienen sentido ni se logran comprender, es la culpable de que, casi dos años después del otorgamiento del contrato de concesión de obra pública de la piscina cubierta a la UTE Centro Deportivo de Candelaria (acuerdo plenario de 17 de junio de 2015), las obras sigan sin comenzar.

Quizás un desproporcionado exceso de celo por parte del secretario de la Corporación municipal ha llevado la tramitación del expediente relativo a la tan ansiada piscina cubierta de Candelaria a una situación de paralización, y casi bloqueo, por la que la UTE Centro Deportivo de Candelaria no puede comenzar las obras, el desarrollo del proyecto y la explotación de la concesión legalmente ganada, hasta tal punto que sus gestores no descartan demandar al Ayuntamiento y solicitar una importante indemnización por los daños y perjuicios que esta anómala situación les está acarreando.
Recuerda la Unión Temporal de Empresas (UTE) Centro Deportivo de Candelaria que ganó limpiamente un riguroso concurso con una puntuación muy superior (20 puntos de diferencia) a la conseguida por la otra empresa presentada, recordando además que, “incluso, es posible que esa otra empresa debería haber sido descalificada por no cumplir con todos los requisitos que el propio pliego de condiciones demandaba, como no contar con los tres vasos requeridos”, señalan.

Pero la realidad fue que una unión de empresas canarias, como las que conforman la UTE Centro Deportivo de Candelaria, con un joven, pero muy experimentado estudio de arquitectos tinerfeños, presentó legalmente en tiempo y forma un proyecto tan atractivo y competitivo que la Mesa de Contratación no tuvo problema en proponer la adjudicación de la concesión por unanimidad, frente a otra empresa con mayor músculo económico.
Lo que a partir de ese momento se suponía tendría que haber sido un tranquilo trámite sin mayores problemas técnicos o administrativos -de fácil y rápida solución, en cualquier caso-, se ha convertido para la UTE en un incomprensible y tortuoso vía crucis que, a tenor del expediente, pocos entienden.

La UTE Centro Deportivo de Candelaria, ante el nuevo atasco de la concesión, ha querido dejar claro que desde el principio “ha actuado legalmente, con total diligencia y realizando y presentando en tiempo y forma todos los trámites que desde el Ayuntamiento se han solicitado. Habría que resaltar que, además de tener ya firmado el oportuno y preceptivo contrato de concesión de obra pública con el Ayuntamiento desde febrero de 2016, se cuenta con los proyectos de arquitectura e ingeniería debidamente redactados y con sus preceptivos visados correspondientes”, relatan desde la empresa. “Igualmente -prosiguen- están pagadas todas las tasas, se cuenta con el visto bueno de Sanidad, con el informe de accesibilidad emitido por Sinpromi y el de actividades clasificadas emitido por el Cabildo de Tenerife. La predisposición de la UTE Centro Deportivo de Candelaria es tal, que tiene tramitados y concedidos los puntos de conexión de agua y electricidad para comenzar con las obras de ejecución del proyecto en cuanto el Ayuntamiento candelariero desbloqueé esta incomprensible, anómala y lamentable situación, que tanto quebranto está produciendo a mucha gente, comenzando por la ciudadanía de Candelaria”, afirman. “Hay que recordar, por último, que la propia UTE Centro Deportivo de Candelaria cuenta desde el principio con la financiación necesaria para la ejecución de todo el proyecto y para comenzar las obras de inmediato, pudiéndose, no obstante, acoger a la posibilidad legal de la oportuna hipoteca sobre la concesión, contemplada en el propio pliego de condiciones del concurso”.

Es de remarcar que la construcción y el desarrollo del Centro Deportivo de Candelaria, con su piscina cubierta y demás servicios complementarios, no solo no le va a suponer coste alguno al Ayuntamiento de Candelaria, sino que, por el contrario, una vez que se inaugure y comience su explotación, la Corporación municipal ingresará anualmente una importante cantidad de dinero, en concepto de canon de explotación durante al menos 32 años.
Por todo ello, los responsables de la UTE Centro Deportivo de Candelaria manifiestan que “estando la situación como se ha manifestado, sorprende y asombra que, después de tantos años de trámites, gestiones, expedientes y acuerdos, ahora venga el secretario municipal a solicitar nuevos informes jurídicos a la Dirección General de Patrimonio y Contratación del Gobierno de Canarias, así como al departamento equivalente en la Administración del Estado, retrasando aún más el comienzo de las obras de un atractivo proyecto demandado por la ciudadanía de Candelaria”.

“La realidad -prosiguen- es que la UTE ve con tristeza que el Ayuntamiento de Candelaria, con su alcaldesa al frente, no está actuando con la diligencia que se creía y esperaba que iban a actuar, toda vez que manifestaron en su momento que este era uno de los proyectos más importantes para el municipio y para sus habitantes; el gran objetivo a cumplir por Mari Brito en el presente mandato, al que le quedan menos de dos años, casi el tiempo justo para cumplir su promesa electoral si esta semana, en el Pleno, es capaz de desbloquear los palos que, al parecer, el secretario le estaría poniendo en las ruedas.

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