Crece el temor entre los agricultores del Sur por el peligro de sequía

“Las lluvias solo han dado para un riego”, resume Ángela Delgado, presidenta de Asaga, sobre los pobres registros en precipitaciones de este invierno, uno de los peores de los últimos años
La zona sur de la Isla ha sufrido uno de los inviernos más secos del último decenio. DA

La falta de lluvias en el sur de la Isla y las altas temperaturas de la pasada semana, por encima de los 30 grados, acompañadas de calima, han disparado las alarmas entre los agricultores de la comarca, que temen que estas condiciones meteorológicas propias del verano afecten gravemente a cultivos como las papas.

En las medianías, tanto del Sur como del Norte, está plantada toda la gran cosecha de Canarias, al coincidir los períodos de los meses de siembra de la papa extratemprana y temprana, que comienza a finales de octubre y se prolonga hasta marzo.

“Este calor que hemos tenido, si dura unos días más, se lleva toda la cosecha de papas en la zona sur porque no hay agua para mantener los riegos. Con la escasez que hay, tienes que regar semanalmente”, lamenta, en declaraciones a este periódico, Ángela Delgado, presidenta de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga).

Después de un año 2016, que fue muy duro para los agricultores, que llegaron a sufrir problemas de abastecimiento entre Granadilla de Abona y Guía de Isora, y sobre todo en partes altas como Vilaflor, donde las restricciones afectaron al consumo humano, el invierno se despide con uno de los peores registros de precipitaciones de los últimos años. “Las lluvias sólo han dado para un riego”, recuerda Ángela Delgado. Pese a todo, el sector sigue confiando en que antes de que acabe el mes de marzo llegue algún regalo del cielo, como ha ocurrido en años anteriores.

desaladoras

La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias tiene depositadas buena parte de sus esperanzas en las dos grandes desaladoras del Sur (la estación de Granadilla de Abona ya está funcionando, mientras que la de Fonsalía, en Guía de Isora, se espera que entre en servicio este año), por cuanto abastecerán las zonas urbanas de la franja costera entre Arico y Santiago del Teide y permitirán mayor disponibilidad de agua para las medianías.

“Tenemos fe en la producción de las desaladoras y en que los ayuntamientos se comprometan a contratar esa agua, que es de gran calidad, para suministro urbano. De esa forma se liberarán más los canales y los agricultores podremos disponer de más cantidad”, apunta Delgado. De momento, a la espera de que se abra el período de contratación anual por parte de los ayuntamientos, la producción en pruebas de la planta de Granadilla, inaugurada el 7 de diciembre de 2016, se destina provisionalmente al campo a través de Balten, la entidad del Cabildo de Tenerife que gestiona las balsas de la Isla y la conducción del agua hasta los usuarios.

El plátano, afectado

El plátano, que es cultivo de regadío, sufre también las consecuencias de la sequía en la zona sur. Las circunstancias meteorológicas de los últimos meses han obligado a los hombres y mujeres del campo a disminuir los riegos, distanciando los tiempos entre uno y otro, lo que repercute negativamente en la productividad de la fruta, que precisa de abundante agua de calidad. El anuncio de fuertes vientos para estos días también inquieta a los agricultores.

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