La desaladora de Fonsalía ‘abrirá el grifo’ el día 29 para las cosechas

La Consejería de Agricultura y el Cabildo activarán un caudal de 3.000 pipas diarias como recurso de emergencia ante la grave sequía que afecta al campo del Suroeste
La sequía es grave en el Sur. DA

La desaladora de Fonsalía, en Guía de Isora, comenzará a bombear agua a partir del próximo día 29 para el campo de la comarca suroeste. Se trata de una “medida de emergencia” que se adopta desde la Consejería de Agricultura y del Cabildo para aliviar la alarmante situación del sector primario en esta zona de la Isla, que afronta uno de los veranos más temidos del último decenio por una sequía que se prolonga desde hace varios años y que ha causado graves perjuicios a las cosechas.
A pesar de que la obra de la desaladora no ha sido entregada desde el Gobierno de Canarias al Cabildo por unas deficiencias técnicas que han retrasado su inauguración, ese día se abrirá el grifo de la única tubería habilitada, cumpliendo así ambas instituciones el compromiso adquirido el pasado 11 de mayo ante más de 200 agricultores en Guía de Isora y ratificado el pasado viernes en la asamblea de Asaga.

Franja costera

La cantidad prevista de agua que se prevé bombear desde la planta de Fonsalía hasta el depósito distribuidor, situado en Lomo del Balo, será de 3.000 pipas al día (1.500 metros cúbicos), un caudal que se destinará a regar plataneras y cultivos hortícolas en la franja costera que se extiende entre Los Menores, en Adeje, hasta Santiago del Teide, según explicó Hernán Tejera, secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias.

La presidenta de esta asociación, Ángela Delgado, afirmó ayer a este periódico que la cantidad de agua que se va a inyectar “no soluciona el grave problema que tenemos en la comarca, pero supone un pequeño alivio, sobre todo en esta época que es angustiosa para los hombres y mujeres del campo en el Sur”.

Tanto Delgado como Tejera se mostraron agradecidos a la Consejería de Agricultura y al Cabildo por cumplir su palabra ante los productores de la comarca. Ambos reiteraron la gravedad de la situación del campo sureño después de varios inviernos secos y recordaron que en municipios como Vilaflor y Fasnia la realidad es aún más preocupante, dado que su localización geográfica impide que se pueda elevar agua hasta esa cota.

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