“¡Me sale más cara la guagua hasta Santa Cruz!”

Los canarios mostraron en las redes sociales incredulidad y alegría por el nuevo precio de los billetes aéreos y marítimos, aunque también alguna que otra queja
Algunos ejemplos de los mensajes en Twitter que se podían leer ayer sobre el descuento del 75% para los residentes canarios. TWITTER

La escena en miles de casas de residentes en Canarias justo antes de la medianoche de ayer debía de ser muy parecida a la siguiente: página web de alguna de las cuatro compañías canarias de transporte aéreo y marítimo en la pantalla del ordenador, algún bostezo ocasional y el dedo índice pulsando continuamente la tecla F5 para refrescar. Y es que en la medianoche de ayer entraba en vigor el descuento del 75% para viajar entre las islas para residentes, una medida tan deseada y ansiada (costaba menos ir a Madrid que a Lanzarote desde Tenerife) que las webs de Binter, Canaryfly, Naviera Armas y Fred Olsen colapsaron desde los primeros minutos. Los canarios entraron a comprar billetes de avión o de barco como si la bajada de precios fuera una oferta limitada.

De hecho, ayer por la tarde todavía había complicaciones para hacerse con pasajes en las web más demandadas, si bien es cierto que las compañías esperaban que la puesta en marcha de esta medida empezara el 1 de julio. Las redes sociales, sobre todo Twitter por la facilidad de comunicación entre los usuarios y las empresas, se vieron inundadas de quejas por las caídas del servicio, preguntas y alegría cuando por fin adquirían su billete. Algunos mostraban incredulidad por algunos precios. Ciertas rutas, sobre todo en barco, llegan a costar 3,20 euros si se unen el descuento de residente con el de familia numerosa.

Ventas

“¡Me sale más cara la guagua hasta Santa Cruz!”, acertaba a decir un tuitero. “Hace días fui a La Palma en Binter. Me costo el billete ida y vuelta 126 euros. Si volviera mañana me costaría 37. Muy bien”, comentaba con regocijo otro. Lo cierto es que, en parte, las compañías se esperaban una avalancha de compras, pero las previsiones se han desbordado. CanaryFly había vendido a las cinco de la tarde más de 10.000 billetes. Binter multiplicó sus ventas por seis y ya hasta el próximo miércoles no quedaban pasajes. Lo mismo ocurrió con las navieras, que no daban avío para contestar tanta demanda ni por redes sociales ni en las líneas telefónicas de atención al cliente. Todas pasaron el día pidiendo perdón y paciencia a los usuarios, algunos desesperados tras más de tres horas delante del ordenador para adquirir los billetes. Los más damnificados, sin duda, los usuarios habituales por temas laborales. “Menos mal que fui previsora y compré anoche”, comentaba una usuaria.

En WhatsApp los amigos y familiares comenzaron a organizarse para hacer una escapadita algún fin de semana. Incluso algún tinerfeño se emocionaba pensando en darse un saltito a Las Palmas de Gran Canaria y pasar el día en Las Canteras, como quien va al norte un domingo de guachinches.

Cómo no, había quien se preocupaba por las chocolatinas de Binter.

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