El protagonismo de España en el contexto internacional y el papel de la comunidad iberoamericana en la Organización de Naciones Unidas. Bajo ese título, el ex ministro de Asuntos Exteriores y entonces eurodiputado Fernando Morán, pronunciaba la lección inaugural, el 15 de julio de 1993, en el antiguo y recién reabierto convento de los franciscanos, de los Cursos de Verano de Adeje.
Comenzaba a dar sus primeros pasos un proyecto que surgió con la idea de convertirse en un polo de atracción para la formación de los jóvenes del Sur que contrarrestara el poderoso imán del dinero fácil de la construcción y la hostelería, en años de imparable crecimiento turístico en la comarca.
“En aquel momento, los adejeros estábamos lejos de la cultura, de los estudios, del conocimiento”, recuerda la persona que plantó aquella semilla cuando llevaba seis años como alcalde. José Miguel Rodríguez Fraga, que acaba de cumplir tres decenios al frente del Ayuntamiento, contextualiza la apuesta formativa en aquel desarrollo turístico casi desbocado y una sociedad sureña que afrontaba la etapa final de un proceso vertiginoso de conversión desde el sector agrícola al terciario.
“Veía a los chicos que abandonaban sus estudios y empezaban a trabajar en la construcción y los servicios; les esperaban en la puerta de los colegios e institutos para colocarlos en el mercado laboral de forma inmediata aprovechando aquel fuerte desarrollo, y yo contemplaba aquello y me preguntaba: ¿y estos chicos, sin formación, qué harán en el futuro?”
“Tuvimos claro que había que hacer algo para traer el conocimiento a esta zona de la Isla y que, además, contribuyera a desterrar la imagen que comenzaba a asociar el turismo con algo terrible y depredador. Tratamos de hacer ver a nuestros jóvenes que el acceso a la universidad era una oportunidad para una vida mejor”, apunta Rodríguez Fraga.
Una nómina de lujo
Desde que Fernando Morán estrenara la alfombra hasta la apertura de la XXV edición, el pasado viernes, a cargo de Carlos Vogeler, director ejecutivo de la Organización Mundial de Turismo, han pasado por el viejo convento destacados líderes de los ámbitos de la política, la justicia, la economía y el periodismo, entre otros. Esa nómina incluye al ex presidente del Gobierno, Felipe González; al director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza; al juez Baltasar Garzón; al filósofo Sami Nair y a la presidenta andaluza Susana Díaz, que inauguró la última edición.
Marisa Tejedor, rectora en 1993 de la Universidad de La Laguna, lo puso fácil. La decidida apuesta del Ayuntamiento fue secundada de inmediato por el centro superior, y la sintonía se plasmó muy pronto en un convenio de colaboración.
“Es muy importante que este acuerdo sea activo para llevar a cabo proyectos como el que hoy iniciamos, manteniendo un diálogo permanente y fluido entre ambas administraciones”, fueron las primeras palabras que pronunció la rectora tras estampar su firma en el convenio. Más de 400 alumnos se inscribieron en la primera edición de los entonces llamados Cursos de Verano Adeje 93.
La Universidad de Verano de Adeje (UVA), a diferencia de lo que ha ocurrido con muchas que nacieron en distintos puntos del país en plena moda de los cursos estivales y que no lograron sobrevivir, ha sabido adaptarse a la demanda real de cada momento, superando la etapa crítica de los peores años de la crisis económica. Hoy, el proyecto se ha consolidado y el municipio sureño cuenta con un campus y con el grado de turismo, del que acaba de salir la segunda promoción de alumnos.
En su 25 edición la UVA pondrá en marcha entre mañana y el viernes un total de siete cursos sobre temas de actualidad, como son los nuevos populismos, la economía colaborativa, la transformación digital, prestación laboral en empresas del turismo, autismo, novedades en cirugía y arte, cultura y derecho.
La propuesta formativa de este año se complementa con 14 talleres en los que se abordarán, entre otras materias, el derecho a la información, la comunicación eficaz o los vinos de Canarias.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas