Mallas, redes de acero y cuantas protecciones pasivas sean necesarias se instalarán en las laderas de la autovía de San Andrés que discurren paralelas a las instalaciones portuarias. Más de tres millones de euros (3.206.872) es el coste una intervención que correrá a cargo de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz y que permitirá evitar los desprendimientos desde Paso Alto hasta Cueva Bermeja. La inversión se ha dividido en tres proyectos que llevan aparejados la expropiación de algunos terrenos que se encuentran en las zonas de la intervención y que desde ayer se encuentran en exposición pública durante 30 días. La Autoridad Portuaria de Santa Cruz es el organismo titular del tramo de vía litoral comprendido entre la entrada a Muelle Norte y el Dique del Este, precisamente el espacio afectado por los proyectos publicitados ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Dicha vía litoral, que conecta Santa Cruz de Tenerife con el núcleo de San Andrés y la playa de Las Teresitas (tramo final de la Avenida de Anaga y carretera TF-11), soporta una fuerte intensidad de tráfico que supera los 10.000 vehículos de media diaria (según Mapa de Intensidades Medias Diarias de Tráfico año 2011).
La carretera discurre al pie de acantilados marinos de fuertes pendientes que además han sido excavados de manera artificial, lo que propicia con cierta frecuencia, y a pesar de las actuaciones concretas realizadas para su tratamiento, desprendimientos sobre la vía. Tal circunstancia llevó a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife a encargar en 2013 la redacción del Estudio de Riesgos por Desprendimiento en la Carretera TF-11, con el objeto de determinar los riesgos naturales por fenómeno de movimientos de ladera, en particular desprendimientos y arrastres, definiendo las actuaciones necesarias para reducir al mínimo estos riesgos en el tramo de la avenida de Anaga y carretera TF-11 que es competencia de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, así como las zonas de servicios portuarias anexas.
El tramo de estudio abarca desde el Barranco de Tahodio hasta la cantera de Los Pasitos y comprende además de los terrenos que son competencia de la Autoridad Portuaria, los terrenos ajenos que puedan albergar fenómenos por los que resultar afectados.
Concluido el estudio, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife encargó la redacción de los proyectos que desde hoy entran en periodo de información pública y que desarrollan las diferentes soluciones propuestas para reducir los riesgos ocasionados por los posibles desprendimientos en cada zona sometida a estudio y que ahora salen a exposición pública.
Intervención
Así el primero de los proyectos se desarrollará en la zona de servicios portuarios de La Jurada. El objeto se centra concretamente en el tramo de la carretera TF-11 que discurre frente a las instalaciones del antiguo Balneario de Santa Cruz. El presupuesto de licitación de las obras a ejecutar en este tramo asciende a la cantidad de 1.503.699,59 euros.
La segunda intervención es la que se corresponde con el tramo comprendido entre los barrios de María Jiménez y Cueva Bermeja. Al igual que en el caso anterior, el objeto es definir y valorar las actuaciones necesarias para reducir los riesgos de los desprendimientos. De igual forma, se definen y valoran las actuaciones para proteger la Zona de Servicios Portuarios de Cueva Bermeja. El presupuesto en este caso asciende a la cantidad de 641.267,46 euros.
El tercer tramo a asegurar es el que afecta a las laderas entre La Altura y Paso Alto. En este caso se trata de las laderas anexas al margen izquierdo del trazado de la carretera TF-11 y avenida de Anaga, que discurre entre el barranco de Tahodio y el de Valleseco, frente al Centro Superior de Náutica y el Centro Insular de Deportes Marinos. El presupuesto de las obras a ejecutar es de 1.061.906,30 euros.
Redes
En todos los casos se contempla la instalación de protecciones activas (mallas y redes de acero) que actúen como medio de contención en el área fuente de desprendimiento, así como protecciones pasivas (barreras dinámicas y barreras estáticas) que intercepten los posibles fragmentos que pudieran desprenderse en áreas inferiores y evitar así accidentes.
Las obras suponen la expropiación de una veintena de parcelas
El aseguramiento de las laderas que discurren paralelas a la autovía de San Andrés implica la expropiación de al menos 11 parcelas. El tramo correspondiente a la zona de servicios portuarios de La Jurada implica la expropiación de tres parcelas que suman más de 27.000 metros cuadrados. En el tramo entre María Jiménez y Cueva Bermeja son cuatro las parcelas a expropiar, lo que supone la ocupación de más de 45.000 metros cuadrados. El último de los proyectos es el que más parcelas expropia, un total de 14, cuya suma supera los 30.000 metros cuadrados. En conjunto, el aseguramiento implica ocupar 102.000 metros cuadrados.
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