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“Dacio fue un genio, que revolucionó el folklore en las Islas sin ni siquiera abusar de los agudos”

Esta gente está tocada por el éxito. Dos tenores, Badel Albelo (Tenerife, 1982) y Giancarlo Santelli (Venezuela, 1977) no sabían que Ernesto Lecuona, al que ellos cantan, murió en el hotel Mencey
Badel Albelo y Giancarlo Santelli, dos tenores, dos pasiones. Fran Pallero
Badel Albelo y Giancarlo Santelli, dos tenores, dos pasiones. Fran Pallero
Badel Albelo y Giancarlo Santelli, dos tenores, dos pasiones. Fran Pallero

Esta gente está tocada por el éxito. Dos tenores, Badel Albelo (Tenerife, 1982) y Giancarlo Santelli (Venezuela, 1977) no sabían que Ernesto Lecuona, al que ellos cantan, murió en el hotel Mencey. Pero en este primer disco en el que interpretan juntos, que ya ha llegado al mercado, no cantan Siboney, sino Por eso te quiero. Una producción que está llamada al éxito y que me dedican, mientras el mar bate fuerte en la Punta del Viento, en el Paseo de San Telmo portuense. Ahora comienzan una gira estos dos tenores líricos, ensolerados en nuestras rondallas, que lo mismo le dan a una zarzuela que cabalgan sobre la caballería rusticana, o que hacen guardia junto al coro de esclavos de Nabucco, con Verdi vigilándolos desde el infinito. Ya era hora de que nuestros divos saquen la cabeza, tras la estela de los más grandes: Alfredo Kraus, Celso Albelo, mi querido amigo, que trota por los mejores escenarios del mundo y al que Plácido le manda el champán a su camerino del Metropolitan Opera House de Nueva York. Uno se alegra de todo esto y también se alegra de tener al lado a los dos tenores, tomándonos un chocolate en el Rancho Grande, con Rayco y Toni Pérez Cruz, de Dream Proyect Group, como testigos de la entrevista. Son los organizadores de esta gira que empieza con un videoclip que se grabará en el Teatro-Circo de Marte palmero, con un cuarteto de cuerda clásico y una pianista, la dulce Patricia Rancel. El proyecto se llama: Dos tenores, dos pasiones.

-Coño, graban en un teatro muy chico, pero que lleva cien años en obras.

“Bueno, pues ahora nosotros le vamos a dar el toque final” -me dicen, entre risas.

-A usted le será más fácil triunfar, Badel, por ser hermano de quien es hermano.

“No crea, Celso dice en todas sus entrevistas que yo soy mejor que él. No es verdad. Celso no es mi maestro, pero sí es mi consejero y mi modelo a seguir. Es mi hermano, lo admiro muchísimo, imagínese. Pero es que en mi casa hasta mi padre, cuando se toma dos copas, canta como los ángeles”.

-¿Compitieron alguna vez en las rondallas ustedes dos, Babel y Giancarlo?

“Sí, yo le gané, y se cabrea cada vez que se lo recuerdo” -dice Badel y Giancarlo se pone muy serio.

-Giancarlo, casi nadie sabe de la cantidad de grandes músicos que hay en Venezuela. ¿Qué hace usted aquí en este sitio tan pequeño?

“A lo primero le voy a contestar que, efectivamente, en Venezuela hubo un proyecto musical extraordinario y que existen grandes músicos, muchos de ellos fuera del país por razones obvias. Y a lo segundo, que tuve que venirme porque me amenazaron de muerte y yo no tenía garantías de que iba a sobrevivir a las amenazas. Mi mujer es de origen canario y tengo tres hijos; por eso me vine”.

-¿Y aquí consigue vivir de la música?

“Sí, porque desde aquí nos estamos proyectando hacia afuera.

-Badel, usted, como guaperas que es, ¿cree que el físico cuenta mucho en un escenario de ópera?

“No, mi hermano Celso es uno de los mejores del mundo y mire -se ríe otra vez-. No digo que sea feo, pero no es como yo. Cuando un tenor sale a actuar, el físico se te olvida en cuanto le escuchas la voz”.

-Vuelvo a su país de origen, Giancarlo, ¿qué pasa con su amigo Gustavo Dudamel, uno de los grandes, que parece que, por fin, ha renunciado al chavismo?

“A él no lo acusaban de chavista, sino de silencio ante la actuación del actual régimen. Gabriela Montero lo criticó mucho, incluso en la prensa de Nueva York, pero nadie es quién para juzgar a nadie. De todas formas, la postura de Dudamel con el chavismo ha cambiado mucho. Ahora es mucho más crítico, cuando él cree que ha tenido que serlo. Yo soy amigo suyo, para mí es un orgullo, lo mismo que mi amistad con José Antonio Abréu”.

-¿Es Dudamel uno de los grandes?

“Por supuesto, a la altura de Lorin Maazel, de Daniel Baremboim, de Zubin Metha, de los mejores y más famosos directores del mundo”.

-Bueno, ahí tiene usted ese concierto de Año Nuevo, un tanto extraño pero brillante.

“Fue brillante”.

-Badel, ¿por qué ustedes, que teóricamente se dedican a la música culta, cantan en este disco que han grabado a Latinoamérica?

“¿Y quién dice que la música latinoamericana no es culta? Cantamos en el disco melodías de Agustín Lara, nada menos; y de Lecuona y de otros grandes autores. Esto es también música culta”.

-Siente veneración por Alfredo Kraus y por su trayectoria, ¿no?

“Rosa, su hija, es mi representante. Y Kraus es uno de los grandes de la historia de la música”.

-Usted viene también del folklore. Y en el nuestro ha habido muy buenos solistas. No debemos despreciarlos, ¿no cree?

“Mire, Dacio Ferrera, sin alardear de agudos, fue un genio; lo revolucionó todo. Igual que en México Pedro Infante. Hay gente que está tocada por la magia de la voz y ambos son ejemplos vivos de ello”.

-¿Quién va a producir la gira?

“Sergio Núñez, de Atlántida Music, que es la compañía que ha grabado el disco”.

-¿Intentó usted ser periodista, Badel? Me lo ha dicho un pajarito. Pero no el pajarico de Maduro, que Giancarlo conocerá, ¿eh?

“Hice marketing, pero lo dejé. Y también quise ser periodista. Tuvo mucha culpa de que yo lo dejara todo por la música, bueno, los dos, Giancarlo y yo, Manolo Bello, de ATAO”.

-Díganme que es fácil dar un do de pecho.

(Y entonces Badel me muestra unas imágenes de su móvil y unos sonidos en los que su hermano y él lo dan, cantando Nessun dorma, el aria final de Turandot, de Puccini. Como quien va a la cocina a echarse un bocadillo).

-¡Joder, qué voces! Giancarlo también ha sido primer tenor en mi querido teatro “Teresa Carreño” de Canacas.

“Sí, he actuado en La Traviata, Madame Butterfly, La Caballería Rusticana, Aida; en realidad he hecho muchas óperas en muchos sitios y espero seguirlas interpretando, claro, aunque tenemos otros proyectos”.

-¿Como por ejemplo?

“Pues llevar a cabo una gira con tres cantantes, nosotros dos y un intérprete pop, por países anglosajones. Está la cosa en proyecto. Ya se verá, tras Dos tenores, dos pasiones y el éxito que tengamos”.

-Ustedes, los dos, me han hablado, fuera de la entrevista formal, de cantantes con “el don de la palabra”. ¿A qué y a quiénes se refieren?

“Hay intérpretes” -confirma Badel- “que al cantar demuestran ser dueños del “don de la palabra”. Y si quiere ejemplos, Jorge Negrete, José José, Solís, los tres con unas voces muy potentes. Ellos creían en lo que estaban diciendo y esto llegaba y llenaba a su público. Nos parece lo ideal para un cantante, convencer a la gente de esa forma”.

-Les ocurrió lo mismo a algunos clásicos cuando componían, sobre todo a los que crearon el llamado bel canto. ¿No lo creen ustedes?

“Sí, Bellini, Donizetti, Rossini; crearon el canto bello; ellos fueron los principales inspiradores del movimiento así llamado, bel canto. Por eso le decíamos antes que, a nivel más modesto si se quiere, hay cantantes en nuestro folklore, intérpretes masculinos, que tienen una voz timbrada que ya quisieran muchos”.

-¿Ayudan las rondallas?

“Claro que ayudan y las agrupaciones folklóricas; te ayudan a tener un canto proyectado”.

-¿Qué canciones grabarán en el videoclip de promoción del disco?

“Silencio, de Rafael Hernández; y Arráncame la vida, de Agustín Lara”.

-Ustedes, quizá, quieren llegar a convertirse en una experiencia parecida a la de Il Divo.

“Bueno, no es una mala experiencia, quizá demasiado comercial; pero no queremos compararnos. Tampoco es nuestra línea y pretendemos hacer algo distinto. Y no deseamos imitar a nadie sino seguir nuestro propio camino”.

(Tienen firmadas actuaciones en La Palma, Almería, Alicante, Valencia, en Navidad cantarán en Los Llanos de Aridane (La Palma), Tenerife (Auditorio) y negocian una gira por Panamá y otros países de Latinoamérica, incluido México, en 2018).

-No están mal esos proyectos, Badel. Además de lo que han firmado a nivel individual.

“Sí, yo he suscrito contratos para todo 2018 y no me puedo quejar. Ya he cantado zarzuela y ópera en Madrid, en Valladolid, en La Coruña, en Las Palmas. Ya era hora de que músicos canarios salieran al exterior y triunfaran: Celso, Jorge de León, Francisco Corujo, Yolanda Auyanet, Raquel Lojendio, Estefanía Perdomo, Sanabria, Giancarlo… Para mí es un orgullo que lo hayamos conseguido”.

-Estamos hablando al aire libre, hace un cierto frío aquí, pero ustedes no han protestado; otros cantantes sí lo hacen en cuanto sienten riesgo. ¿No tienen miedo?

“No, un cantante tiene que llevar una vida ordenada, cuidarse. Es verdad que hay quien se pone malo con la brisa del mar, pero es que nosotros nos hemos criado aquí, prácticamente, así que no hay problema”.

Terminamos la entrevista hablando de un amigo común, Javi Rolo, que ahora es road manager de grandes estrellas USA, como por ejemplo Marc Anthony. Rayco Pérez Cruz se considera discípulo suyo y amigo, lo mismo que yo. Esto del mundo de la música es una gran lotería que nunca sabes si te va a tocar o no. Fran Pallero ha venido hasta el Puerto a hacer las fotos. No se confundan cuando vean la fotografía central de este reportaje, sólo hay dos tenores, no tres. Porque yo, sobro. Mucho éxito a estos dos jóvenes tenores líricos, forjados en nuestras rondallas, que ahora dan el salto al mundo, sin pértiga, con mucho corazón y con muchos valores musicales y personales. Mientras transcribo la entrevista, escucho su disco; fantástico. Enhorabuena.

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