la laguna

Valle de Guerra recela del futuro PGO y de los cambios planteados

El alcalde de La Laguna reconoce que la estimación de población era excesiva y anuncia otras reformas en respuesta a las alegaciones de los vecinos, quienes muestran ciertas diferencias
Un vecino, planteando una de las dudas al alcalde, ayer, en la asamblea de Valle de Guerra. Sergio Méndez
Un vecino, planteando una de las dudas al alcalde, ayer, en la asamblea de Valle de Guerra. Sergio Méndez
Un vecino, planteando una de las dudas al alcalde, ayer, en la asamblea de Valle de Guerra. Sergio Méndez

La asamblea informativa entre el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz; la concejal de Urbanismo, Candelaria Díaz, y los vecinos de Valle de Guerra, que tuvo lugar ayer para trasladar a los residentes los trabajos y cambios que se están acometiendo en el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) del municipio, se desarrolló en un clima de recelo y desconfianza por parte de los vecinos hacia las declaraciones municipales.

Valle de Guerra es uno de los núcleos laguneros que más combativo ha sido contra el PGO, lo que se manifestó en el alto número de vecinos presentes, que llenaban la sala, y la presencia de diferentes plataformas y asociaciones vecinales que, sin embargo, mostraron ciertas diferencias entre ellas.

El alcalde arrancó su discurso afirmando que tras los momentos de tensión vividos en el pasado en torno al debate de este documento, era hora de un diálogo “sosegado” y de “caminar en común”. Entre los anuncios que hizo, José Alberto Díaz reconoció que la cifra de habitantes prevista en el municipio para 2024 era excesiva, por lo que se ha reducido de 193.000 a 172.000 en 2029, de los que 6.451 estarían en Valle de Guerra, cuando el censo de 2015 recoge 6.007 vecinos. También anunció que los residentes el camino Lomo Solís y calle Nueva no tendrán que asumir los costes de los trabajos de seguridad del barranco que pasa por allí, como se preveía en la versión anterior del PGO; así como que en la propuesta de viario de Presas Ocampo se eliminará una parte y que creen que se podrá ampliar el radio de legalización y garantizar así las viviendas que no están en suelo urbano. También afirmó que en breve se licitará la primera fase del proyecto de mejora del litoral de la Barranquera y que ya se ha encargado el estudio del yacimiento arqueológico que tiene este mismo nombre, así como su posible ampliación. Además, indicó que se prevé que las hectáreas de suelo urbano consolidado bajen de la última estimación de 91 a 87.

Según indicó, todos estos cambios responden a alegaciones de los propios vecinos. El alcalde añadió que ahora se abría un debate de hacia dónde se planteaba el pequeño crecimiento estimado para el núcleo, así como la ubicación de una pequeña zona industrial, que según la ley se debe colocar fuera del centro.

Sin embargo, estos fueron los dos puntos más controvertidos para los vecinos, quienes mostraron su desconfianza ante los cambios anunciados e insistieron en que en el pueblo no hacen falta más espacios para construir más viviendas que cubran la futura demanda, que, además, es baja. En este sentido, criticaron también la construcción prevista en la zona conocida como el bulevar y que, según indicaron, solo responde a intereses privados, restando suelo agrícola. Muchas voces se alzaron en este sentido, creando los momentos de más tensión en la asamblea, denunciando la urbanización masiva y la intención de convertir Valle de Guerra en una “ciudad dormitorio”, como dijeron desde la Plataforma por un PGO participativo. Sin embargo, también hubo quien, como desde la asociación vecinal Siglo XXI, afirmó que si la población no ha crecido en el pueblo es porque desde el 2000 no hay más suelo urbanizable, por lo que pidió la construcción de más viviendas asequibles, la reserva de suelo para industria y también para actividades culturales y educativas. En este contexto, otro vecino reconoció que parece que los propios residentes estaban un poco divididos y que la pregunta que tenían que hacerse todos es si a Valle de Guerra le hace falta crecer, por lo que pidió más diálogo vecinal.

Desde los partidos presentes en la asamblea, Juan Luis Herrera, concejal de XTF-NC, consideró que el alcalde “no se ha querido mojar en los grandes asuntos de Valle de Guerra, dice que se trata de un nuevo proceso que empieza con él de alcalde, pero él estaba ya en el mandato anterior y votó a favor de lo que se iba a hacer. La impresión es que está analizando el nivel de resistencia en los núcleos poblaciones que eran más contestatarios a ver qué pasa”.

Mientras, Idaira Afonso, edil de Unid@s se puede, mostró “cierta satisfacción” porque por fin se estén realizando estas asambleas y señaló que es “normal que existencias ciertas desconfianzas porque desde el principio no se han entablado líneas de diálogo”. “Acercar posturas ahora es difícil pero no imposible,espero que se sigan haciendo estos encuentros y ojalá que el PGO responda a las necesidades de la mayoría”, sostuvo.

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