adeje

Convivir desde la diferencia

Expertos magrebíes y españoles debaten en Adeje qué mecanismos mejoran las relaciones entre diferentes culturas; “la clave de todo es sentarse a hablar sin miedo y sin odio”, afirman
De izquierda a derecha: Abdelkader Masfane, María Victoria Contreras, Housein El Ouriachi y Eva Luz Cabrera, durante el debate J. C. M.
De izquierda a derecha: Abdelkader Masfane, María Victoria Contreras, Housein El Ouriachi y Eva Luz Cabrera, durante el debate J. C. M.
De izquierda a derecha: Abdelkader Masfane, María Victoria Contreras, Housein El Ouriachi y Eva Luz Cabrera, durante el debate J. C. M.

“Para vivir hoy hay que tener valores y para convivir hay que compartirlos”. La frase de Abdelkader Masfane, psicólogo argelino y experto en educación emocional, resume en buena medida las dos horas de debate promovido por la Federación Islámica de Canarias en las primeras jornadas sobre participación ciudadana celebradas esta semana en el sur de Tenerife y en Gran Canaria.

“Los valores están en el ADN del ser humano y actualmente hay una desconexión de los mismos en nuestra sociedad, cuando está demostrado que son un vehículo hacia la seguridad y no tenerlos conduce al estrés, al caos”, defendió Masfane ante un público, mayoritariamente musulmán, congregado en la Escuela de Seguridad de Adeje.

El experto argelino afirmó que “algo estamos haciendo mal cuando la convivencia y los diálogos están prácticamente rotos”, lo que relacionó con el patrón de formación social centrado en buscar una salida laboral “y no en los aspectos cotidianos de la vida, en las situaciones del día a día”, por lo que apeló a la inteligencia emocional, convencido de que “cuando hay un conflicto interno, la razón se debilita, y con la educación emocional, los conflictos hay que verlos como un punto de partida”.

Otro de los participantes, Housein El Ouriachi, presidente de la Organización Nacional de Diálogo y Participación, abogó por una mayor implicación de los ciudadanos en los asuntos públicos y recordó que no existe una institución internacional que apueste por una ciudadanía igualitaria en todo el mundo. “Los europeos tienen mucho más peso que los africanos o los asiáticos”, manifestó, antes de recordar que medidas como las devoluciones en caliente desde España o la privación de los derechos de los inmigrantes a la atención sanitaria colocan en distinto plano los derechos de los ciudadanos.

El experto hispano-marroquí puso como ejemplo los dreamers (inmigrantes sin papeles en Estados Unidos), “12 millones de personas que se han organizado y que son hoy una fuerza con impacto en instituciones muy importantes del país. “Si no te mueves, no vales nada, y para hacer respetar los derechos hay que estar activado”, apuntó, para asegurar que “actualmente se mira a los ciudadanos no como personas con dignidad, derechos y obligaciones, sino como simples números”. María Victoria Contreras, doctora en Historia e Investigación, destacó la importancia de las religiones como nexo de unión y no de distanciamiento entre diferentes culturas: “Un católico y un musulmán tienen muchas cosas en común, aunque no lo sepan. Hay un grave problema de desconocimiento absoluto de las religiones”, por lo que apuntó el principio que debe aplicarse en cualquier relación multicultural: “La clave de todo es sentarse a hablar sin miedo y sin odio”.

Sus palabras fueron corroboradas por El Ouriachi, que aseguró que el 90% de la humanidad tiene alguna religión, “y todas hablan del respeto al prójimo, de la solidaridad y del cuidado del medio ambiente”.

Por último, Eva Luz Cabrera, licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de La Laguna (ULL), reclamó una mayor participación ciudadana a través de “más diálogo, más debate y más escuchar, porque cada vez somos más diferentes entre nosotros y tenemos que convivir”.

TE PUEDE INTERESAR