La Policía Local de Santa Cruz ha empezado a trabajar a reglamento, o lo que es lo mismo, a no dejar pasar ni una sola infracción, por leve que sea, en protesta por la situación que los sindicatos policiales denuncian, “de falta de negociación y querer imponer cambios en los horarios de los funcionarios policiales”.
Ya en la tarde de ayer, los ciudadanos notaron las primeras consecuencias al multar, por ejemplo, a muchos padres que acudieron a recoger a sus hijos al colegio, que tras aparcar incorrectamente unos minutos, recibieron la correspondiente sanción. Esta medida de presión, y otras como no hacer servicios de forma individual, fueron aprobadas ayer en asamblea convocada por los sindicatos más representativos (ASIPAL-CSL, CC.OO., CSIF y UGT). El alcalde, José Manuel Bermúdez, los ha citado mañana a una reunión.
Los sindicatos explicaron ayer, de forma detallada, los motivos que les han llevado a tomar esta decisión. Así explicaron que por un lado está la creación de una nueva Unidad dentro de la Policía Local, con un horario diferenciado al resto del cuerpo, que entienden como un caballo de Troya para modificar los horarios de trabajo de los funcionarios policiales, ante la evidente falta de personal y la negativa reiterada de la Administración a reorganizar la Policía Local para destinar mas personal a reforzar las Unidades de a pie de calle. Por otro, la falta de voluntad negociadora en la recuperación de unas retribuciones perdidas en el 2009, con la nueva reclasificación funcionarial, el no reconocimiento de los índices correctores de los horarios en festivo y nocturnos, y la diferenciación de los puestos de trabajo de los diferentes grupos dentro del Cuerpo policía.
Las medidas que se plantearon llevar a cabo por los agentes durante estas fiestas navideñas, o durante los carnavales, fueron sometidas a votación por todos los asistentes. La primera de ellas consiste en trabajar a Reglamento, es decir, sin interpretar ni valorar situaciones en las que somos demandados, aplicando la legalidad de forma taxativa y rigurosa. Esta medida fue refrendada por el cien por cien de los asistentes. Esta manera de llevar a cabo sus funciones incluye la vigilancia de los estacionamientos en zonas comerciales, la regulación del tráfico, el control del transporte de mercancías y personas, el cumplimiento de las Ordenanzas y demás legislación aplicable.
La segunda medida a tomar es restringir el uso de los vehículos policiales, tanto vehículos patrulla como motocicletas, cuando se de alguna circunstancia que desaconsejen su uso, cualquiera que sea, y que en numerosas ocasiones, solventaba el agente con sus propios medios. A partir de ahora deberá ser un mecánico o técnico especializado en que solucione la incidencia. Si es necesario se prestará servicio a pie, con la consiguiente imposibilidad de atender los requerimientos rápidamente. Esta propuesta fue aprobada también por el cien por cien de los agentes.
La presencia en los actos públicos a los que asista el Alcalde o la Concejal de Seguridad será la tónica predominante, con el fin de hacer públicas sus reivindicaciones.
No realizarán servicios de forma individual, se realizarán en binomios, debido sobre todo a la alerta terrorista y por la propia seguridad de los agentes. Esta situación se venía produciendo de forma sistemática sobre todo por los agentes en moto, debido a la gran demanda de servicios de tráfico en la capital, por lo que el tiempo de respuesta a las demandas ciudadanas será mayor. Esta medida también fue aprobada por el cien por cien.
No se presentarán voluntarios para la realización de servicios extraordinarios en eventos concretos de gran afluencia de público, y que precise la asistencia de un gran número de agentes. Esta medida fue aprobada también por mayoría.
“Desde los Sindicatos lamentan los perjuicios que dichas medidas puedan causar en los ciudadanos que circulan por las calles de la capital. Aplicar estas medidas ha sido la última opción que nos ha quedado para hacer valer nuestros derechos ante los continuos ataques que esta Administración ha llevado a cabo contra la Policía Local durante los últimos tres años, sin que hayamos conocido la paz laboral desde entonces, con imposiciones tiránicas desmedidas y sin fundamento, tales como el Reglamento de funcionamiento, la eliminación del complemento por nocturnidad, o las limitaciones a la hora de disfrutar los permisos, entre otras”, declaran los delegados sindicales.
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