icod de los vinos

El tradicional arrastre de las tablas de Icod aspira a convertirse en BIC

El Gobierno local ha comenzado a dar los pasos para proteger esta manifestación de la cultura popular que se celebra por San Andrés, tras la negativa del Cabildo en 2004
SM TABLAS ICOD 2017
SM TABLAS ICOD 2017
Las empinadas calles de la Ciudad del Drago constituyen un aliciente para arrastrarse la víspera y el día de San Andrés. Sergio Méndez

El arrastre de tablas, una tradición única de Icod de los Vinos con motivo de la celebración de la festividad de San Andrés y la apertura de las bodegas, aspira a convertirse en Bien de Interés Cultural (BIC). Y el Gobierno municipal ha comenzado a dar los pasos necesarios para que este objetivo sea una realidad.

La localidad tiene una orografía única e irresistible para que grandes y pequeños se suban a una tabla de madera, alisada previamente con sebo o vela en la parte de abajo, y se deslicen por sus empinadas calles hasta frenar con una pila de neumáticos en desuso.

Esta tradición atrae todos los años desde hace siglos a una enorme cantidad de visitantes a la Ciudad del Drago los días 29 y 30 de noviembre. Y aunque no tiene una fecha concreta se remonta a la época en la que los vecinos de la calle San Antonio llevaban los toneles de madera para limpiarlos en la playa con agua salada y eliminar así los ácidos en su interior antes de volver a llenarlos con vino nuevo.

En 2004 se intentó conseguir el BIC sin éxito. Se remitió la documentación correspondiente a las administraciones competentes, pero finalmente la comisión insular de Patrimonio dictaminó desfavorablemente la propuesta de la Corporación municipal, gobernada entonces por el PSOE. La razón que se argumentó fue “que se fosilizaba la tradición”, recuerda la concejal de Relaciones Institucionales y Comunicación, Isabel García.

En su momento, esta negativa generó un enorme desconcierto en el Ayuntamiento y en el municipio en general. Como consecuencia, la propuesta se paralizó y nunca volvió a intentarse. Hasta ahora, a través de una iniciativa que se llevó a Pleno en diciembre de 2015 por parte de los socialistas y que ha motivado a empezar a recopilar toda la documentación requerida para iniciar el expediente y enviarlo al Cabildo de Tenerife.

Además de la historia y las características de esta manifestación centenaria, se quiere conservar que las tablas sean de madera, preferiblemente de tea; su fabricación, con los bordes a cada lado y un chanfle; la manera de darle velocidad, con sebo o vela; y las calles en las que se celebra el arrastre. También hay que presentar los programas de los últimos cuatro años; los datos sobre la afluencia de público en los actos organizados; presentaciones de libros o documentales en caso de que hayan tenido lugar; y su difusión en los medios de comunicación.

El primer paso ha sido impulsar la declaración del arrastre como Fiesta de Interés Turístico Regional, que en este caso deberá ser otorgada por el Gobierno de Canarias, al mismo tiempo que se prepara el expediente para el BIC. Ambos documentos se planifican entregar en enero del próximo año. En caso de obtenerla, se esperará dos años para solicitar la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional y el mismo tiempo para tramitar la de Internacional. “Es un proceso largo pero creemos que se puede lograr”, asegura el edil de Fiestas y Cultura, Javier Sierra.

El concejal justifica sus esperanzas en que se trata de una tradición que sigue creciendo con los años y que está considerada como única y exclusiva de Icod. “Las pegas que pusieron en su día se pueden solventar en esta ocasión. Años atrás el Cabildo era más estricto con los requisitos, pero ahora éstos se han flexibilizado porque las tradiciones también evolucionan con el tiempo”, remarca Sierra.

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