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La revuelta pudo costar la vida a un vigilante, según su sindicato

La Central Sindical Obrera Independiente, a la que pertenece el herido de Valle Tabares, pide que se abra una investigación que esclarezca los hechos y se depuren responsabilidades
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Vista aérea del Centro de Internamiento Educativo para Menores Infractores de Valle Tabares. DA
Vista aérea del Centro de Internamiento Educativo para Menores Infractores de Valle Tabares. DA

La Central Sindical Obrera Independiente (CSOI), una de las que agrupan al personal de seguridad del Centro de Menores de Valle Tabares exigió ayer la depuración de “responsabilidades” si hay fallos de “coordinación” entre los gestores del centro y los vigilantes que asumen la seguridad, y pidió que se explique “cómo sucedieron los hechos” del motín que tuvo lugar el pasado 28 de diciembre, y que se revisen los “protocolos de actuación” que se llevaron a cabo, para comprobar si “son suficientes y funcionaron adecuadamente”.

En un comunicado, éste sindicato con representación entre el personal de seguridad del Centro de Internamiento Educativo para Menores Infractores de Valle Tabares se cuestionó “qué pudo fallar para que un compañero casi perdiera la vida” y “qué se va a hacer para que esto no suceda” de nuevo. Cabe recordar que los hechos se saldaron con siete jóvenes detenidos, todos mayores de edad, y cinco heridos (un educador, un trabajador de seguridad, un menor de edad y dos agentes de la Policía Nacional). El vigilante se encuentra de baja con una costilla rota y un traumatismo craneal que requirió de cinco puntos de sutura. No es la primera vez que ocurre un incidente en el centro, pues en 2012 hubo varios altercados y en 2015 fue escenario de otra revuelta.

El CSOI lamentó los comunicados de la Confederación Española de Policía (CEP) -que advertía de fallos de seguridad- y la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera en Canarias (FTSP-USO Canarias) -que incidía en los incumplimientos de la adjudicataria Alcor Seguridad- al considerar que se hacen desde el “desconocimiento de los hechos” y responsabilizando al servicio de seguridad de la gravedad de los mismos. “La culpa, como siempre, es de los seguratas faltos de preparación e incapaces de enfrenar situaciones de este tipo”, lamentó el sindicato, para afirmar que “los hechos no sucedieron por problemas del servicio de seguridad”; al contrario, este “padeció y soportó la grave situación, con el resultado del compañero herido”. CSOI criticó el actual modelo de internamiento y consideró que “está en el origen de éste y otros muchos problemas relacionados con los menores que cometen delitos”. El incidente pone de manifiesto “la necesidad de abordar la protección y la seguridad en estos centros, partiendo de los elementos que existen, por un lado, la labor educativa, formativa y de gestión del centro, y, por otro, la seguridad de los mismos

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