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Alarma demográfica en el sur de Tenerife

El número de residentes, que se ha disparado en Adeje, Arona y Granadilla de Abona, unido al ‘boom’ turístico, inquieta a los municipios, que exigen más financiación e “infraestructuras del siglo XXI” para hacer frente a este fenómeno

Un crecimiento espectacular. No cabe calificar de otra manera el tirón que ha experimentado la población en los últimos años en el sur de Tenerife. Es, a diferencia de lo que ocurre con el área metropolitana y el Norte, donde el número de habitantes se ha estancado, la zona de la Isla que marca el paso del crecimiento poblacional, una realidad estrechamente ligada al boom turístico de la comarca.

Esta explosión demográfica, que coincide con el mejor momento turístico de la historia, preocupa cada vez más a los ayuntamientos, que exigen más recursos económicos para garantizar los servicios a los ciudadanos y más inversiones en infraestructuras que permitan paliar situaciones como el grave problema de movilidad en esta vertiente de la Isla.

Si tomamos como referencia la evolución registrada en los tres municipios con mayor dinamismo (Adeje, Arona y Granadilla de Abona) los datos no pueden ser más llamativos. Según el Instituto Nacional de Estadística, las tres localidades sumaban hace 20 años un total de 57.000 habitantes y, con la última actualización de los registros municipales, la cifra de empadronados ya ha sobrepasado los 200.000, cantidad que supera entre un 10% y un 15% lo que indica el INE a 31 de diciembre de 2017. En otras palabras, estos tres municipios en su conjunto crecen a una media de 7.300 personas cada año.

Eso sin contar con la población flotante, donde el peso turístico marca las diferencias. Sólo el año pasado casi cinco millones de turistas eligieron el sur de Tenerife para sus vacaciones, lo que supuso su mayor registro histórico. El auge sostenido del sector se ha convertido en un gran polo de atracción económica para la mano de obra local y foránea. Expertos consultados por este periódico indican que una de las claves radica en el nivel, medio y bajo, de formación que demanda el Sur, lo que lo convierte en una zona atractiva para un perfil de inmigrante joven, que ha ido llegando y que, a su vez, provoca que se frene el envejecimiento de la población, un fenómeno que se ha acelerado en el resto de la Isla.

Después de los tres municipios citados aparecen en un segundo escalón Guía de Isora y San Miguel de Abona, con un crecimiento algo más atenuado. Cabe reseñar que tres de las cinco localidades son eminentemente turísticas (Adeje, Arona y, algo menos Guía de Isora), mientras que Granadilla y San Miguel cuentan con un mayor peso industrial, de hecho albergan sendos polígonos dedicados a esta actividad. El resto de municipios de la comarca (Santiago del Teide, Arico, Fasnia y Vilaflor) registran crecimientos bastante más leves, en la mayoría de casos casi imperceptibles.

El momento álgido del sector turístico plantea otro debate que preocupa cada vez más en la comarca: la prestación de servicios municipales para hacer frente a una cantidad de población que nada tiene que ver con las cifras oficiales que reflejan los padrones.

El alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga (PSOE), recuerda que uno de los objetivos prioritarios de la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias, que él preside, es conseguir una financiación acorde con la población, un debate que ya está sobre la mesa a escala nacional. “No es que solo pidamos dinero, solicitamos mecanismos de financiación, porque a la hora de repartir fondos a Adeje se le valora como un municipio de 40.000 habitantes. Es verdad que todos tienen problemas de financiación, pero hay singularidades que no se pueden pasar por alto. En Adeje damos servicio a 200.000 personas cada día. En cambio, y lo pongo sólo como un ejemplo, el sueldo del alcalde se establece en función de la población empadronada, cuando en mi caso tengo responsabilidad sobre 200.000 personas a las que estoy obligado a dar servicio”. Por ello, el regidor adejero reclama un nuevo modelo de financiación que tenga en cuenta la singularidad de los municipios turísticos y un presupuesto regional con mayor peso para el sector, “y no 80 millones de 80.000”.

Pero Rodríguez Fraga plantea abiertamente abrir otro debate: la carga turística que soporta el territorio y una posible limitación del número de visitantes. “16 millones al año en Canarias es mucha gente, es necesario poner un límite”, aseguró recientemente en el Parlamento, donde dejó claro que “el objetivo es conseguir los mismos ingresos con la mitad de turistas”.

Estatuto turístico

El concejal de Turismo de Arona, David Pérez (PSOE), manifestó ayer a este periódico que “es fundamental que se defina de una vez por todas el estatuto de municipio turístico, que va estrechamente ligado a las inversiones y los presupuestos. En Arona, donde la población flotante puede llegar a las 250.000 personas cada día y donde soportamos 50.000 vehículos diarios, necesitamos inversiones acordes con ese volumen de habitantes”. El edil sostiene que las infraestructuras no están a la altura de la población ni de las necesidades actuales. “Nos esforzamos por ofrecer una imagen turística del siglo XXI con infraestructuras del siglo XX”.

José Domingo Regalado, alcalde de Granadilla (CC), recuerda que su municipio es el de mayor incremento demográfico en el último año en Canarias, con un aumento de 1.484 residentes el año pasado respecto al ejercicio anterior. Frente a estos datos del INE, figuran las cifras, claramente al alza, registradas por la Oficina Municipal de Empadronamiento, que ya ha censado 56.000 habitantes a comienzos de este mes, de los que casi la mitad residen en un solo núcleo: San Isidro, la gran ciudad dormitorio del Sur. “Esta cantidad obliga a la administración municipal a realizar un gran esfuerzo a la hora de afrontar y prestar los servicios públicos esenciales, como sanitarios o educativos, así como de planificación para cubrir las necesidades básicas y las demandas de bienestar social de nuestros vecinos y vecinas”.

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