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La magia de Andrea y Víctor lleva a nuestra sirena hasta Singapur

Las fotos del lagunero a la sirena Andrea ya dieron la vuelta a España. Tras aquel éxito, ella ‘nada’ ahora en Singapur y él ha logrado un nuevo reconocimiento a nivel internacional. Los acompañamos a una de sus duras sesiones
Víctor Núñez fotografía a Andrea Luis transformada en sirena en el sur de Tenerife | Foto Sergio Méndez
Víctor Núñez fotografía a Andrea Luis transformada en sirena en el sur de Tenerife | Foto Sergio Méndez
Víctor Núñez fotografía a Andrea Luis transformada en sirena en el sur de Tenerife | Foto Sergio Méndez

El pasado julio, Andrea, una joven estudiante de Bellas Artes, natural de La Orotava, lució su cola de sirena por primera vez frente al público en San Telmo, en el Puerto de la Cruz, que se agolpaba frente a la playa estupefacto ante la insólita visión. Aunque ya había nadado antes transmutada en sirena en alguna zona de costa de la isla de Tenerife, fue en esa ocasión cuando uno de sus vídeos se viralizó en las redes sociales. Entonces, Andrea reconocía a este periódico que lo que pensaba que le llevaría tres meses de trabajo, el sueño de construir su cola, la ocuparía un año. El principal problema fue conseguir el material, una silicona utilizada en las películas y que en Canarias no encontró, por lo que acabó trayéndola desde Madrid y Barcelona. Una dificultad adicional, en palabras de la estudiante, fue su escaso dominio de las técnicas escultóricas. Pero perseveró hasta alcanzar su objetivo.

Víctor Núñez fotografía a Andrea Luis transformada en sirena en el sur de Tenerife | Foto Sergio Méndez
Víctor Núñez fotografía a Andrea Luis transformada en sirena en el sur de Tenerife | Foto Sergio Méndez

Pasaron los meses y para Andrea todo transcurría dentro de la “normalidad” hasta que se cruzó Víctor Núñez en su camino. Este lagunero, aficionado a la fotografía submarina, leyó su reportaje en la web del DIARIO e inmediatamente se le encendió una bombilla: una sesión fotográfica con Andrea transmutada en sirena, todo un reto. Y así fue como, decidido, se puso en contacto con ella y concertaron el encuentro. La experiencia fue nueva para ambos, por lo que cada cosa que pretendían hacer aquel día en el sur de Tenerife se les hacía un mundo. Nunca antes la de La Orotava se había sumergido a tanta profundidad con su cola y aunque ahora lo cuenta entre risas, por momentos llegó a pasar miedo por las corrientes y la escasa visibilidad desde el fondo marino. Víctor también pasó lo suyo. Pensar las escenas y repetirlas una y otra vez en un medio tan inquieto, se le hizo enormemente complicado. Sin embargo, el resultado de aquella sesión acabó dando la vuelta a España. Tras publicarlas DIARIO DE AVISOS, las espectaculares imágenes ocuparon páginas en periódicos y minutos de televisión por todo el país. El éxito retumbó lejos, tanto que a los pocos meses la perseverancia de Andrea en su trabajo artístico y su amor por el medio ambiente han acabado llevándola hasta Singapur. Desde el pasado viernes día 6 está de invitada en el Singapore Ocean Week  para participar como ponente en el Mermaid Festival. Todo un ‘regalazo’ que no acaba de digerir.

https://www.instagram.com/p/Be0vhQ4nzBp/?taken-by=the_saltykoifish

A los pocos días de esta noticia desde el DIARIO, en nuestra misión de dar a conocer el talento canario, nos lanzamos a vivir desde dentro una de esas mágicas jornadas en las que Andrea y Víctor sirenean.

Llegamos temprano al lugar acordado, un poco antes de las 8:00 am de un sábado. El fuerte oleaje reinante nos obliga a cambiar de ubicación. Nos trasladamos desde Punta del Hidalgo en San Cristóbal de La Laguna hasta Los Abrigos, en Granadilla. Sigue el mar algo revuelto aunque no tanto como en el Norte y la marea está baja pero subiendo. Tras largos minutos escudriñando cómo llegar hasta el agua desde donde estacionamos los vehículos, lo tienen claro, así que descargan el equipo, más de 40 kilos de peso, 20 casi son de la cola que deben bajar entre los dos. Una vez abajo caminamos con cuidado sobre las resbaladizas rocas. Andrea se coloca la cola mientras el mar juega a llevársela. Finalmente, se sienta en las rocas y se echa al agua. Allí la espera Víctor, con gafas y tubo, que la acompaña nadando hasta el entrante rocoso donde sacarán las fotos. Somos testigos de los esfuerzos de la joven villera para no ser zarandeada por el oleaje. Nos llega a dar miedo verlos así, expuestos a las olas y con la marea cada vez más llena, pero se mueven con una facilidad y seguridad pasmosas. Andrea no deja de tiritar, el aire es frío y el viento sopla con intensidad, pero, aun bajo estas condiciones, posa e interpreta, mientras intercambia impresiones con Víctor cada vez que asoma del agua. Una enorme ola supera la barrera de rocas que los protege y arrastra a Andrea casi medio metro cuando posaba tumbada. Su gesto es de dolor, pero se recompone y aferrada de nuevo a las rocas vuelve a posar tumbada sobre ellas.

Así transcurren las siguientes tres horas, bajo un cielo nublado, un aire frío y un mar embravecido, hasta que las condiciones los obligan a parar. Están agotados. Luchar con el mar para mantenerse estáticos no es fácil y el frío los mantiene ateridos. Pero vemos en sus rostros satisfacción. El resultado quizá no sea el esperado pero Víctor confirma que ha habido buenas tomas.

Una de las fotos resultantes de la sesión a la que acompañamos a los jóvenes tinerfeños | FOTO: Víctor Núñez
Una de las fotos resultantes de la sesión a la que acompañamos a los jóvenes tinerfeños | FOTO: Víctor Núñez

Días después volvemos a encontrarnos con ellos. El lagunero recuerda las difíciles condiciones de la jornada que compartimos, para explicar luego en qué anda metido.

Andrea a cada pregunta se lanza a contarnos con una vitalidad e ilusión contagiosas. Es joven, pero habla con madurez y entre constantes ensoñaciones y aterrizajes en la dura realidad. Su compromiso con el Medio Ambiente y con la conservación de los océanos es admirable.

Sin duda, dos perfiles los de estos dos tinerfeños para seguir muy de cerca para disfrutar de sus evoluciones y progresos.

El lagunero Víctor Núñez, sigue acumulando éxitos con sus fotografías

https://www.instagram.com/p/BgZYHRoAjld/?taken-by=checkthesea

El fotógrafo tinerfeño vuelve a ser noticia. Si en el mes de febrero resultaba ganador del concurso de fotografía submarina Madrid Azul 2018, feria de referencia de buceo y actividades subacuáticas que se celebró en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid, hace una semana escasa, a finales del pasado marzo, finalizaba clasificado en novena posición en la sexta edición del Underwater Photo Marathon 2018 celebrado en Zagreb. En su primera participación ha logrado este reconocimiento entre 1.500 fotografías de autores de 46 nacionalidades.

https://www.instagram.com/p/Bg59Ugfhw3T/

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