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Más de doscientas hectáreas quemadas en el Paisaje Lunar

El incendio, que afecta a una zona alejada de la población, se espera que esté controlado hoy, si ayudan las condiciones meteorológicas
El incendio comenzó la noche del domingo y se espera que hoy pueda quedar controlado, con labores de tierra y aire. DA
El incendio comenzó la noche del domingo y se espera que hoy pueda quedar controlado, con labores de tierra y aire. DA
El incendio comenzó la noche del domingo y se espera que hoy pueda quedar controlado, con labores de tierra y aire. DA

Más de 200 hectáreas, casi todas de monte bajo, se han quemado en el incendio que se mantiene activo cerca del Paisaje Lunar, entre los municipios de Granadilla de Abona y Vilaflor de Chasna, y que se espera que pueda estar controlado a lo largo del día de hoy, según afirmó el consejero de Medio Ambiente y Seguridad del Cabildo, José Antonio Valbuena, responsable del operativo de emergencias creado tras el inicio del incendio la noche del domingo.

En una rueda de prensa celebrada en la tarde de ayer, en la sede de Medio Ambiente en el Pabellón Santiago Martín de La Laguna, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso; el citado consejero y el técnico de la Brifor José María Sánchez Linaje dieron a conocer los detalles de un incendio que ha sorprendido a todos, al producirse de noche (20.50 horas, para ser exactos), con una temperatura que a esa hora rondaba los seis grados y con un alto nivel de humedad, por encima del 80%. Por ello, todo apunta a que pudo ser intencionado o deberse a un descuido personal, según el técnico Sánchez Linaje, aunque pronto aclaró que “lo importante ahora es controlar y extinguir el incendio y luego ya se pasará a la investigación”.

La comparecencia informativa de las autoridades y técnicos del Cabildo se producía después de un largo día en donde los responsables municipales de Granadilla de Abona, Arico y Vilaflor habían estado coordinando toda la información desde el Consistorio de esta última localidad, desde la madrugada hasta bien entrada la tarde, convirtiéndose el pueblo más alto de Canarias en un hervidero de medios contraincendios venidos de todas partes de la Isla e incluso de Gran Canaria. Mientras, cuatro helicópteros se turnaban para ir lanzando agua sobre una lengua de fuego de la que apenas se veía rastro desde Vilaflor, a cinco kilómetros del Paisaje Lunar. Allí comenzaron a trabajar desde las 22.30 del domingo los equipos de tierra, cuando el viento de ladera, procedente de Las Cañadas, daba combustible a matorrales, sin que el fuego llegara a las copas de los pinos.

José Domingo Regalado, Agustina Beltrán y Elena Fumero, alcaldes y alcaldesas de Granadilla de Abona, Vilaflor y Arico, respectivamente, destacaron que el fuego se produjo en una zona muy escarpada, lejos de la población y de zonas de cultivos, por lo que no hubo que desalojar a ninguna persona, ni siquiera del campamento cercano de Madre del Agua, desocupado en este momento. En una mañana frenética de información, que llegaba a cuentagotas, y sin que los medios de comunicación pudieran acercarse siquiera a la pista forestal de Madre del Agua, se comenzó hablando de 30 hectáreas quemadas, luego, a media mañana, se pasó a 139, y finalmente, por la tarde, de manera oficial se cifraba el perímetro quemado en torno a las 200 hectáreas, “que pueden llegar a las 220”, relató el consejero Valbuena.

Mientras todo el operativo contraincendios trabajaba, en Vilaflor, donde estaba centrado el operativo, la vida transcurría con normalidad, aunque más de uno, sobre todos turistas, se preguntaban qué pasaba ante la presencia de unidades móviles, cámaras de televisión y fotógrafos situados en el entorno de la plaza del pueblo o en los miradores, en busca de una columna de humo o del vuelo de los helicópteros, mientras cientos de ciclistas iniciaban su ascenso al Teide por Boca Tauce, siguiendo la TF-21, que en ningún momento fue cortada al tráfico. Solo se cerró la pista forestal que va desde esa carretera hasta Madre del Agua, el acceso más cercano para llegar al epicentro del incendio, situado en una zona de muy difícil acceso, con desniveles superiores al 40%, lo que dificultó las labores de tierra y, dada la niebla y el viento, también la operatividad de los helicópteros. De ahí la necesidad, expuso ayer Valbuena, de solicitar al Estado un hidroavión, que puede trabajar a más altura.

Un senderista

Según se confirmó ayer tarde en rueda de prensa, el incendio comenzó exactamente a las 20.50 horas del domingo, cuando un senderista avisó de la presencia de un pequeño conato de incendio en unos 20 metros cuadrados, cerca de Madre del Agua. Sobre las 22.30 horas, según fuentes de la Corporación insular, se desplazaron a la zona las brigadas forestales de Medio Ambiente del Cabildo, que trabajan desde entonces conjuntamente con la UME (Unidad Militar de Emergencias) con el objetivo de controlar un incendio que alertó a la vecindad de Vilaflor, Granadilla y Arico.

Gracias a la disminución del viento y al cambio de costa a cumbre, el frente oeste se pudo controlar a lo largo del día, mientras que actualmente es en el frente este, en dirección a Arico
-aunque es difícil que llegue hasta ese municipio-, donde se han realizado cortafuegos para evitar el avance del incendio a lo largo de la pasada noche, cuando estaba previsto que cambiaran los vientos, de nuevo de cumbre a costa, aunque irían en descenso a lo largo de la madrugada.

Durante la mañana se trabajará con herramienta manual y cortafuegos y se seguirá refrescando la zona hasta dar por controlado un incendio con toda la pinta de haber sido intencionado.

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