Miembros de la Guardia Civil abrieron ayer una investigación para dilucidar las circunstancias que rodean el fallecimiento de un bebé que se produjo ayer en una vivienda de la localidad norteña de La Matanza de Acentejo, según la información captada a través de vías extraoficiales.
La primera noticia sobre tan luctuoso suceso se tuvo a primera hora de la jornada dominical de ayer, cuando se alertó a las autoridades de que el bebé, concretamente una niña de apenas cinco meses de edad, se encontraba en dificultades, por lo que desde el Centro Coordinador de Emergencia y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias se activaron los recursos adecuados a tan alarmante novedad.
Cuando los miembros del Servicio de Urgencias Canario (SUC) llegaron a la vivienda matancera en cuestión, lamentablemente nada pudieron hacer por salvar la vida de esta criatura, a pesar de hacer acto de presencia la dotación de dos ambulancias, una de soporte vital básico y otra medicalizada. Así las cosas, pronto se hicieron cargo del caso efectivos de la Guardia Civil adscritos al Puesto del Puerto de la Cruz y en funciones de Policía Científica, ordenando la autoridad judicial competente el preceptivo levantamiento del cadáver. Hasta que no se conozcan los resultados de los análisis propios de la autopsia, los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
Pese a que ayer la comarca de Acentejo fue un hervidero de rumores, solo se sabe con certeza que los agentes trabajaban en la localización de algún familiar directo de la pequeña.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas