El Ayuntamiento de Arafo, tal y como adelantó este periódico ayer, ha cerrado la primera empresa en el Polígono Industrial Valle de Güímar por carecer de licencia para vertidos y, además, está notificando a otras expedientes de posibles cierre de la actividad si en el plazo de 15 días no presentan un proyecto de regularización del sistema de saneamiento o subsanan los irregulares vertidos de aguas residuales por la red de pluviales y no por la de saneamiento, en algunos casos.
Una noticia que ha levantado una enorme preocupación entre el centenar de empresas que tienen sus naves en suelo de Arafo y más concretamente entre las cinco empresas que ya han sido notificadas y que el miércoles se reunieron con el abogado de la asociación de empresarios en la sede de Poligüímar, y en la que incluso se habló, por parte de un empresario, de responder con una denuncia por prevaricación contra el alcalde de Arafo, José Juan Lemes, aunque el letrado de Poligüímar recordó que cada empresa tiene que presentar individualmente el recurso de reposición y a través de la vía administrativa, nunca penal.
Desde la asociación de empresarios del Polígono no se ha querido dar una comunicación oficial ni declaraciones, aunque sus directivos se muestran sorprendidos por las declaraciones de Luis Domingo Marrero a DIARIO DE AVISOS, desconociendo que se hubiera cerrado ya una empresa como reveló el concejal de Urbanismo de Arafo.
Según ellos, hay cuatro o cinco empresas que han recibido la notificación para que subsanen los vertidos y que tienen 15 días para presentar alegaciones, pero descartan que esto signifique un cierre de actividad, cuando están a la espera que el Juzgado de lo Contencioso Número 4 de Santa Cruz de Tenerife conceda una prórroga de la moratoria de nueve meses , que expiró el 13 de marzo pasado, para conseguir la autorización del emisario submarino y construir una depurada de aguas industriales a las que se ha comprometido el Consejo Insular de Aguas.
Para los empresarios, la iniciativa de expedientes de cierre de vertidos decretado por Arafo es consecuencia del final de la moratoria judicial y que por tanto se debería esperar a lo que decida el juez sobre la prórroga solicitada el pasado 4 de junio.
Indignación y sorpresa
Entre las empresas notificadas ha habido indignación y sorpresa, sobre todo en una de ellas, de logística, que solo vierte los afluentes de los aseos en la red de saneamiento y el agua de lluvia que cae de sus azoteas en la red de pluviales, comentan.
En esa notificación enviada a esa empresa, se recoge en el primer punto que deben cesar obligatoriamente los vertidos de saneamiento en la red de pluviales y el segundo, deben cesar todo tipo de vertidos hasta que se regularice el emisario y esté terminada la depuradora.
El emisario submarino está pendiente de que las pruebas del tamiz sean positivas y la Viceconsejería de Medio Ambiente otorgue la autorización, mientras que la depuradora, como mucho, estaría en funcionamiento dentro de dos años.
Las empresas que tienen un proceso industrial deben atender los vertidos según la normativa del Ciaft, mientras que los baños y aseos son competencia de los ayuntamientos, recuerda un empresario quien dice que está “preocupado, no; lo siguiente”, añadiendo que “nos quieren cerrar la actividad por hacer pipí”, aunque reconoce que “haya arquetas mal puestas, confundiendo la red pluvial con la red de saneamiento”.
Nueve, en Candelaria, en sobreaviso
Candelaria ha abierto un procedimiento administrativo a 9 empresas del Polígono, ya que de los resultados de los análisis se extrajo que los parámetros no cumplían con la legalidad y se les requirió para que adoptaran medidas oportunas con el fin de que dichos vertidos se ajusten a los valores de la normativa aplicable.