Agentes de la Unidad de Prevención Policial de la Policía Local de Arona procedieron a la detención de una persona de nacionalidad marroquí, de 51 años de edad y que responde a las iniciales de A.B., por tratar de apuñalar con un cuchillo al propietario de un supermercado y atacar a uno de los agentes que actuó en el servicio al grito de “allahu akbar”.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde de ayer miércoles, cuando una patrulla de la Policía Local que realizaba un servicio en el Barrio del Fraile comprobó que uno de los carriles de la calle Fuerteventura se encontraba “colapsado” por varios vehículos y una gran cantidad de gente, según recoge el atestado policial al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS.
Al aproximarse los agentes al tumulto, las personas allí concentradas se dirigieron a ellos advirtiéndoles que “lo va a matar, tiene un cuchillo”, mientras señalaban a una persona que se encontraba tirada en una zona ajardinada en la mediana de la citada vía.
Los agentes, tras identificarse y ofrecer su ayuda al sospechoso, comenzaron a acercársele, momento en el que, según detallan en el informe, este “comienza a hablar en un tono bajo, una especie de rezos en árabe ininteligibles”. Seguidamente, y elevando la voz, se abalanzó contra uno de los policías agrediéndolo con una fuerte patada. Tras un forcejeo y varios disparos realizados con las pistolas eléctricas Taser, los agentes lograron inmovilizar al agresor y procedieron a esposarlo.
Una vez asegurado el detenido, los policías recabaron testimonios de las personas que allí se encontraban. Varios de ellos contaron a los agentes que el detenido había entrado en un supermercado y cogido un cuchillo para intentar apuñalar al propietario, mientras gritaba también “allahu akbar”.
El comerciante logró escapar a la carrera, y tras una rápida persecución de unos 200 metros, según los testigos, el atacante no pudo continuar por agotamiento y acabó desplomándose en la referida zona ajardinada. Para tratar de evitar un nuevo intento de agresión, esas personas rodearon al individuo y le quitaron el cuchillo, para luego tirarlo a un contenedor de basura próximo de donde los agentes lograron recuperarlo.
En vista de lo acontecido y los testimonios recabados, las unidades policiales procedieron a la detención del agresor como supuesto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y de atentado contra agente de la autoridad. Gracias a la rápida intervención de la Policía se evitó a buen seguro una tragedia en Arona.
En estos momentos el detenido se encuentra en dependencias de la Guardia Civil de Playa de Las Américas y está a la espera de pruebas forenses que determinen su estado mental.
HABITUAL DEL COMERCIO Y CONFLICTIVO
Al parecer, esta persona era cliente habitual del supermercado, donde cogía fruta, la cortaba y se la servía con la confianza del propietario del establecimiento. Esa tarde, empezó a rezar en árabe y en un tono bajo en los pasillos del comercio. Entonces, el dueño le pidió que dejara de hacerlo, y a partir de ahí se desataron los acontecimientos que se recogen en el atestado.
Según vecinos de la zona, el individuo ya ha actuado de manera agresiva en otras ocasiones, si bien la de ayer ha sido la más grave.
El detenido acababa de salir de la Unidad de Psiquiatría del HUNSC
Según ha confirmado el Ayuntamiento de Arona a través de un comunicado, días atrás el mismo individuo había generado un altercado en la zona de Palm Mar, motivo por el cual, tras intervenir agentes de la autoridad y ser valorado en un centro médico, fue trasladado a la Unidad de Psiquiatría del Hospital de La Candelaria (HUNSC).
Después de abandonar el centro hospitalario, el hombre se habría trasladado a El Fraile. Por la mañana, protagonizó un primer incidente. Horas más tarde, se produjo el citado intento de agresión con un arma blanca, sin éxito.
Tras salir del lugar de los hechos, indican desde el Ayuntamiento, el atacante fue perseguido por agentes de la UPP de la Policía Local de Arona, que lograron reducirlo pese a la fuerte resistencia que opuso. Estos agentes pusieron al detenido a disposición de la Guardia Civil. Sin duda, gracias a la rápida intervención de la Policía se evitó a buen seguro una tragedia en Arona.
Los gritos presuntamente realizados en lengua árabe por el atacante durante su acción generaron la alarma entre quienes se encontraban en el lugar de los hechos. No obstante, la Guardia Civil ha llamado a la tranquilidad y descarta cualquier indicio de que se trate de un móvil diferente a sus antecedentes psiquiátricos o, incluso, al uso de drogas.
La Guardia Civil puso al detenido a disposición judicial acusado de los delitos de desobediencia, resistencia y ataque a la autoridad, a partir de los cuales será la justicia, previa intervención del forense, la que decida su ingreso, nuevamente, en una unidad psiquiátrica o en prisión preventiva.
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