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Más de 5.000 vecinos, sin agua potable en La Guancha

El Ayuntamiento decide restringir el suministro para garantizar, ‘in extremis’, “demandas básicas de los ciudadanos como la ducha y el váter”, después de semanas con una grave avería en la red, cuyo origen aún se desconoce
Los operarios municipales trabajan desde hace varias semanas para tratar de encontrar el origen de la avería. DA

El Ayuntamiento de La Guancha ha restringido desde hoy y hasta nuevo aviso, el uso del agua para consumo humano debido a que todavía no se ha localizado el origen de la avería que desde septiembre afecta a la red de suministro. Ello ha derivado en que muchos vecinos se quedaran sin agua en los últimos días de forma intermitente.

Así lo confirmó a este periódico el alcalde, Antonio Hernández, quien explicó que tras hablar con los responsables del Consejo Insular de Aguas se decidió dejar de desalar varios módulos y se meterá “agua bruta” a todos los depósitos. “Eso significa que se subirán los niveles de flúor por encima de lo permitido y por eso se restringe su uso para consumo humano a todo el municipio”, explica.

Según los datos de 2017 del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de La Guancha asciende a 5.426 habitantes que desde hoy no podrán beber agua del grifo ni utilizarla para preparar alimentos, dado que se superará el valor máximo establecido en el Real Decreto 140/2003 sobre los criterios sanitarios de la calidad del agua del consumo humano, que es de 1,5 miligramos por litro. La restricción no afecta al aseo personal ni tampoco al lavado de ropa.

La avería que está provocando que los niveles en los depósitos de cabecera no recuperen los valores normales está consumiendo todo el agua de la localidad y provocando muchos problemas de abastecimiento. De hecho, el domingo muchas viviendas de la zona alta se quedaron sin agua.

“Como no se sabe cuánto tiempo durará esta situación, hay que garantizar que la gente tenga agua para la ducha, la lavadora y la tasa del váter, que es lo que más se consume”, subraya el alcalde. “Llevamos una semana agonizando y no podemos seguir con esta situación y por lo tanto tuvimos que tomar una decisión”, asegura.

Hernández ha hablado con los proveedores y con Balten, pero no hay más agua para comprar porque “ya está repartida”, y por eso se recuperará parando la desalación. Así, “ganamos en cantidad pero perdemos en calidad”, reconoce.

El regidor indica que todavía no se ha planteado abastecer a la población mediante cubas de agua porque no se sabe “cuánta se va a desalar”. En cualquier caso, añadió, se mantendrá informados a los vecinos a través de megafonía de cualquier novedad.

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