El Consejo de Gobierno de Canarias aprobó ayer el decreto por el que se acuerda ejecutar la modificación de la línea aérea de alta tensión de 220 kilovoltios entre Candelaria y Granadilla, lo que es imprescindible para construir la nueva subestación de Las Caletillas, cuando antes de había hablado de un trazado soterrano, al menos, por el Valle de Güímar.
El proyecto, que ha sido declarado de interés general y está exento de evaluación ambiental, está promovido por Red Eléctrica de España y supone un paso imprescindible para construir la nueva subestación de Las Caletillas, en el municipio de Candelaria, declarada a su vez de interés general en febrero de 2016, afirmó ayer la portavoz del Gobierno regional, Rosa Dávila. Según el Gobierno, ambas actuaciones resultan necesarias para aumentar la garantía, calidad y seguridad del suministro eléctrico en la isla de Tenerife, en concreto en la zona nordeste, al conectar los nuevos ejes de 220 kilovoltios de alimentación a la zona metropolitana y norte con los ya existentes.
De esta manera, la nueva subestación de Las Caletillas se convertirá en el nudo distribuidor de la red de 220 kilovoltios en la zona y permitirá reducir la condición “crítica” del nudo actual en la subestación de Candelaria. En el mismo decreto se ordena iniciar el procedimiento de modificación del Plan General de Ordenación de Candelaria (vigente desde 2006), dado el carácter no provisional del proyecto.
En la comunicación del acuerdo del Gobierno de Canarias, no se recoge ninguna medida con el cambio de tendido solicitado por el Ayuntamiento de Candelaria sobre Igueste y Barranco Hondo, cuya modificación de Red Eléctrica ha tenido la contestación del vecindario de esos dos núcleos de las medianías, al estar situada una de las torretas, por ejemplo, muy cerca del campo de fútbol de Barranco Hondo, una vez descartado el paso por el denominado monte Picacho.
La nueva subestación de Las Caletillas estará ubicada al margen de la autopista TF-1, justo en la llamada curva de Las Caletillas, y no justo al lado de la central como estaba proyectada inicialmente. La nueva subestación de REE nada tiene que ver con los deseos de Candelaria de que desaparezca la central térmica, como ya se recoge en el PGO ahora a modificar y de que el Gobierno de Canarias iniciaría su desmantelamiento en 2015.
La oposición
Fernando Alduán, concejal de Urbanismo, no quiso manifestarse hasta conocer hoy en profundidad el decreto, aunque sí lo hicieron algunos miembros de la oposición, tanto los que están a favor de la central, como José Fernando Gómez (VxC), como aquellos que apuestan por su desmantelamiento y construir una central hidroeólica, como Agustín Espinosa (Sí se puede).
Gómez, una vez confirmada la subestación, plantea que los vecinos “deben sacar provecho de ella, o que el PSOE de Candelaria le plante cara al Cabildo y al Gobierno autonómico y los obligue a rectificar” y añade que “aquí se deja de manifiesto que el interés socialista por cambiar la central ha sido puramente electoral”. “Es hora entonces, de que los vecinos, grandes perjudicados por la central, se beneficien del precio de la energía eléctrica, de la luz pública gratuita y de la generación de empleo de la central”, asegura
Agustín Espinosa califica “de muy mala noticia” la construcción de “una subestación que seguirá utilizando fuel-gas, cuando es hora de apostar por las energías limpias, como el proyecto de hidroeólica en Barranco Hondo que se ha quedado en nada”. “Han pasado de las alegaciones y han seguido tramitando la subestación como si nada”, apunta.