arafo

La Entidad de Conservación del Polígono de Güímar “está muerta y enterrada”

El alcalde de Arafo, José Juan Lemes, confirma que la EUC pactada con el Cabildo, Güímar y Candelaria no saldrá adelante y anuncia un “plan de choque” para mantener la zona
José Juan Lemes y cinco de sus concejales, dieron cuenta ayer de su gestión en un desayuno informativo / NORCHI

“Ahora mismo la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) del Polígono Industrial está muerta y más tras la decisión de la caducidad del expediente votada por el pleno del Ayuntamiento de Güímar”, así de rotundo se expresó José Juan Lemes, al término del desayuno informativo que ofreció ayer para hacer balance del actual mandato municipal.

En el mismo sentido, y más contundente aún, se manifestó la secretaria municipal de Güímar, Marisa Santos: “la EUC está muerta y enterrada”, aunque dejó una vía de “resurrección” cuando dentro de dos años esté construida y en funcionamiento la Edari (Estación depuradora de aguas residuales industriales) que está en proceso de licitación por parte del Cabildo. Para Santos, “los vertidos del Polígono hasta entonces seguirán siendo ilegales, menos ilegales si se quiere, pero siguen incumpliendo la normativa europea de 1991”, aunque Luis Domingo Marrero, concejal de Urbanismo de Arafo, afirmara ayer que “el emisario submarino está tratando el agua como no se había hecho jamás ni cuando lo tenían los ayuntamientos ni la Asociación Mixta del Polígono”.

Tanto Lemes como Marrero defendieron la gestión de Arafo con esa zona industrial “desde el minuto cero” y lamentaron que “desde la raya azul” Güímar y los propietarios se hayan apuesto siempre a la Entidad de Conservación, por lo que se han perdido en los dos últimos años los 50.000 euros anuales que cada ayuntamiento presupuestó para poner en marcha la EUC. “Ahora -dijo Lemes- se trata de llegar a un acuerdo para gestionar el servicio de conservación entre los tres ayuntamientos, con alguna empresa externa, porque Arafo no tiene personal para hacerlo”, señaló el regidor municipal.

Lemes admitió que “el mantenimiento no solo es podar las palmeras y regar los jardines, sino también el saneamiento, pero vamos a hacer un plan de choque, con informes de Intervención y Secretaría, para adecentar el lugar”, recordando los escasos recursos de un municipio que tiene el 53% del suelo del Polígono, pero cinco mil habitantes frente a los 20.000 y 28.000, respectivamente, de Güímar y Candelaria. También recordó que esos ayuntamientos no han pagado aún el 33% que le corresponden a cada uno de las obras de emergencias realizadas en la cabecera del emisario submarino. Desde Güímar se responde que se está pendiente de la certificación final porque ha habido modificaciones en el proyecto.

Luis Domingo Marrero afirmó que para Arafo “el Polígono es más importante que para Candelaria y Güímar” , relatando “las pegas que han puesto a la obra de emergencia del emisario y el plan de etapas finalmente aprobado”.

También acusó a empresas de los otros dos municipios que comparten el suelo del Polígono de “verter aguas residuales en las pluviales” y agradeció al censo que se vieron obligado a hacer tras la denuncia judicial para comprobar que 18 empresas no tenían las licencias en regla, aunque siete de ellas ya están pendientes de ser regularizadas y el resto están en camino. “Casi todas esas empresas no tiene licencia por han alquilado o comprado nave y han cambiado la actividad anterior sin licencia de apertura”, dijo Marrero en una rueda de prensa en que además del alcalde estuvo todo el Gobierno local, excepto Juan Ramón Martín y Rubén Marrero.

Rebajar la deuda, un obsesión

El alcalde Lemes, cansados de los ataques en redes sociales, quiso exponer, durante dos horas, junto a Gobierno, toda su gestión en este mandato e incluso desde 2011, porque “la libertad de expresión está bien, pero con información”.

Lemes volvió a insistir en los buenos números de su gestión, rebajando la deuda en los últimos tres años de 3,5 a 1,6 millones de euros, en lo que admitió “ha sido una obsesión desde que llegue a la Alcaldía”.

Según el alcalde, ese recorte de deuda “nos ha permitido pedir subvenciones a administraciones -casi todas al Cabildo- para licitar obras -que fue detallando el edil Luis Domingo Marrero, como la gran rotonda de La Hidalga-, para que ahora los proveedores nos llamen y no como antes que nos colgaban el teléfono”.

Valoró el ahorro de 200.000 euros en el geriátrico María Auxiliadora, la rebaja de ayudas sociales porque hay más empleo y que el PGO, que ha regresado al Ayuntamiento, tras 328 alegaciones al anterior y que ha sido modificado tras la entrada en vigor de la Ley del Suelo, pueda estar a finales de 2019.

José Juan Lemes no quiso confirmar si se presentará a la próximas elecciones a la Alcaldía, ni si estará en la lista Juan Ramón Martín, “un baluarte y un amigo”, dijo de él. Comentó que “estamos trabajando en ello, y el que quiera estar, estará”.

 

TE PUEDE INTERESAR