Volcano Teide Experience, entre sus muchas actividades, ofrece cinco días a la semana (los lunes, miércoles y domingos en español) la posibilidad de visitar el observatorio más importante del mundo en el estudio del sol, con vistas privilegiadas al Teide y a Las Cañadas desde Izaña, a 2.400 metros de altitud.
El Observatorio del Teide fue abierto en 1964 y se ha especializado en el estudio del sol, dejando las estrellas y la noche para el Roque de los Muchachos, en La Palma. Desde 2015 se tiene la oportunidad de dar un paseo por sus instalaciones con la ayuda y guía de Volcano Teide Experience, como pudo comprobar DIARIO DE AVISOS de la mano de Jesús, un guía canario que acerca la astronomía de manera didáctica a los legos.
La visita comienza en la zona del aparcamiento, donde se tiene una imagen panorámica del observatorio, y tiene una duración de una hora y media. Tras pasar al centro de visitantes, con una capacidad para 40 personas, los visitantes se dirigen al interior del IAC-80, uno de los telescopios más queridos de cuantos pueblan el observatorio, para finalizar acercándonos al sol y sus llamaradas a través de un telescopio con filtro de hidrógeno.
En el centro de visitantes, para sorpresa de los más pequeños, Jesús el guía puso sus manos sobre una pared blanca y se pudo ver en la pantalla la huella de calor (la imagen infrarroja) que había quedado en ella, al igual que en el rostro de alguno de los visitantes se observó incluso el resfriado que portaba.
El éxito del IAC-80
La visita también nos acerca a la historia más reciente de la astronomía en Canarias, que comenzó en 1964, aunque para el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) el gran salto se produjo en 1991, cuando después de 10 años de trabajo se instaló, diseñado por el instituto, el IAC-80, con el que con un espejo tan solo de 80 centímetros se observó por primera vez una enana marrón, a la que se le llamó Teide-1. Las observaciones en el IAC-80 abarcan una gran variedad de objetivos, desde los objetos más cercanos, como el seguimiento de los cometas más importantes de los últimos años, incluido el choque del cometa P/Shoemaker-Levy contra Júpiter, hasta los más remotos, como los cuásares o las lentes gravitatorias. La observación durante 10 años de una lente gravitatoria ha ofrecido información sobre la materia oscura del universo, o la obtención de imágenes del cuerpo celeste responsable de una violenta explosión de rayos gamma, una de las explosiones de energía más intensas en el universo. El Observatorio del Teide es un instituto astrofísico abierto a la comunidad científica con tres diferentes áreas: zona de estudio de las microondas, donde se investiga el origen del universo, área de los telescopios nocturnos y el área de estudio del sol.
Entre sus telescopios destacan el Themis (pertenece a Francia e Italia), con un espejo de 90 centímetros de diámetro. Gregor es el principal y más grande telescopio solar de Europa, es alemán y su espejo mide un metro y medio. Fue instalado en 2012.
La pirámide solar estudia la sismología solar y es el único observatorio de este tipo dentro de la zona de los observatorios nocturnos para el estudio del universo. La OGS tiene un espejo de un metro y uno de sus muchos trabajos es el de catalogar y mapear basura espacial.
El Quijote es un telescopio en microondas español con colaboración inglesa muy trabajador. Es único en el mundo y está destinado a resolver el misterio del origen del universo. Carlos Sánchez es un telescopio infrarrojo español fabricado por los ingleses, cuyo espejo es manual y de un metro y medio: fotografía luz infrarroja proveniente del universo.
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