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Abadía: “No hay peligro de otra crisis; ya estamos en crisis”

El conocido profesor y escritor español autor del exitoso libro ‘La crisis ninja’ participó ayer en el Foro Premium del Atlántico, organizado por la Fundación DIARIO DE AVISOS, donde lanzó un mensaje de optimismo y sensatez a los empresarios canarios
Leopoldo Abadía en el Foro Premium del Atlántico, de DIARIO DE AVISOS. | FOTO: Fran Pallero

A sus más de 80 años y con 12 hijos, 50 nietos y una bisnieta a sus espaldas, el conocido profesor y escritor Leopoldo Abadía consiguió ayer desgranar los misterios de la economía actual y reflexionar sobre las causas de la crisis económica, “sin saber de economía”. Lo hizo durante su intervención en el Foro Premium del Atlántico, organizado por la Fundación DIARIO DE AVISOS para un selecto grupo de los miembros de este club. En algo más de hora y media, este escritor tardío, autor del bestseller’ La crisis ninja y otros misterios de la economía actual dio un mensaje de “sensatez y optimismo” a los empresarios asistentes al encuentro, a quienes animó a seguir “aguantando”, a pesar de la situación que atraviesa España y el mundo.

Abadía inició su ponencia recordando aquel 27 de enero de 2008 cuando decidió escribir un artículo explicando, con un lenguaje sencillo y común, por qué se había producido la crisis económica. “Se lo mandé a un amigo, este amigo a otro amigo, y así hasta que un día mi hijo me animó a escribir un blog. ¡Hasta un banquero estaba diciendo por ahí que lo había escrito él, sin darme cuenta ya estaba en las televisiones”, apostilló. Precisamente, gracias a su “fama tardía”, este ochentero presume ahora de tener fotografías con Raphael, Mojinos Escozíos, Mario Vaquerizo o Belén Esteban.

Para abrir boca, Abadía dejó bien claro que no estamos en un proceso de desaceleración, sino que “estamos en crisis”. “Cuando preparaba esta conferencia”, precisó, “recibí una carta de un amigo mío que me preguntaba si era cierto que en cinco o diez años se volvería a producir una crisis peor que la que hemos sufrido. Entonces empecé a repasar lo que está ocurriendo en el mundo y la verdad es que pensé: no hay peligro alguno de que se produzca una nueva crisis, porque la próxima crisis ya ha llegado”. En su opinión, hay diez cosas que están ocurriendo en el mundo, de las cuales nueve son malas y solo una buena.

Entre las malas, citó el brexit, la deuda, el frenazo de la zona euro, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los fondos de pensiones, Venezuela, los populismos, la corrupción y las injusticias. Como único aspecto positivo, mencionó el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Japón. Con este cóctel de problemas, es “muy díficil” que la situación económica mejore, aunque aseguró que “la única forma para afrontar estos peligros” es que “haya más empresarios optimistas y sensatos”. “No se puede esperar al momento en que todo funcione bien y no haya ningún problema, porque no existe”, remarcó. En relación con España, Abadía no mejoró sus previsiones, sino las empeoró. Reconoció que su primera reacción nada más conocer que los Presupuestos Generales del Estado no se habían aprobado en el Congreso fue alegrarse, “pero después me pregunté: ¿de qué te alegras?”. “La no existencia de Presupuestos es una mala noticia para todos, porque genera intranquilidad, inestabilidad y merma el prestigio de España”, apuntó Abadía, quien aconsejó al próximo Gobierno que venga (porque confiaba en que hoy Pedro Sánchez convoque elecciones) “que fije bien sus prioridades y no gaste en tonterías, porque después no hay para las cosas realmente importantes”. Abadía, que vive en Cataluña, se refirió al problema catalán como catexit, “que es la versión catalana del brexit”. Esta realidad, explicó este gurú de las finanzas, se puede afrontar de dos maneras: “La primera, aceptar que esto se hunde y la segunda, ser optimista y luchar para salir adelante”. “No podemos seguir con la filosofía de que todo es gratis, porque gratis no hay nada”, aseveró, para añadir luego: “Tampoco podemos pensar en que se puede seguir gastando, porque más vale tener un salario que no tener ninguno. Cuando uno es empleado”, añadió, “está esperando a que llegue el día 30 para cobrar, pero cuando uno es empresario lo que quiere es que no llegue el día 30, porque tiene que pagar”. Pero a pesar de todo esto, Abadía ve luz al final del túnel, una luz que, aclaró, “no viene a chocarse de frente con nosotros, sino a iluminarnos. Y esa luz es Europa”. Para este profesor, todo pasa por Europa. “Los Presupuestos no se aprueban en el Congreso de los Diputados, sino en Bruselas. En España no manda Pedro Sánchez; la que manda es Ángela Merkel, ¡y gracias a Dios!”, afirmó. Abadía fue, incluso, más allá, y reconoció que, en alguna ocasión, ha pensado en que “suprimir las autonomías” sería una buena “opción”. “Pero luego pensé, en mi pueblo; me gusta que el alcalde haga cosas por mi municipio”, admitió. “El problema”, matiza, “es que esto se distorsione y después haga carreteras que no se necesitan o aeropuertos que no sirven para nada”.

En este sentido, puso el ejemplo de una comunidad que, según aseguró, “es inofensiva”, como es La Rioja y señaló: “¿Necesita un presidente? Sí. ¿13 consejeros? No, con tres me basta; ¿12 secretarias? No, con tres son suficientes. ¿Un defensor del pueblo? No… Si quitamos todo esto a las autonomías, recuperaríamos millones. No hay una ciudad española que no tenga un auditorio diseñado por un arquitecto famoso”. Además, insistió en que hay que revisar las “competencias” traspasadas a las comunidades, “por ejemplo, en educación”. “No hay más que ver los problemas que hay en Cataluña por la transferencia de esta materia”. Abadía, con sus 85 años, también habló de las pensiones y afirmó que el actual sistema “es malo”. “Está basado en el reparto, es decir, los jóvenes trabajan para los viejos, pero es que están ocurriendo dos cosas: que ya no se tienen hijos y que los viejos no se mueren; estamos cada vez más sanos”, enfatizó. Por ello, Abadía apostó por ir “hacia la capitalización”, una especie de mochila austriaca, “donde cada uno ingrese un dinero mensual para su pensión”.

familia

Abadía es padre de 12 hijos y abuelo de 50 nietos, así que resaltó que cualquier inversión en los hijos es un gasto “que nunca se amortiza”. Sostuvo que los valores de la familia ciertamente se están perdiendo, pero se mostró absolutamente convencido de que la educación “no es una cuestión de los centros escolares, sino de la familia”. “Cuando mis hijos acabaron de estudiar, el colegio nos dio una placa que decía: gracias por su colaboración, pero yo me pregunté: ¿si hemos sido nosotros los que hemos concertado con ustedes pagándoles?”

Durante la entrevista posterior a la conferencia, el escritor fue preguntado por el director de DIARIO DE AVISOS, Carmelo Rivero; la periodista ganadora de tres premios Emmy y miembro del equipo de este periódico María Rozman, y el director de Proyectos del Grupo Plató del Atlántico, Jaime Pérez Llombet. En un momento del interrogatorio a tres bandas, Abadía aludió a dos personas que “admira”: Julio Iglesias, “porque una vez dijo sobre sus hijos: ¡con que sepan distinguir entre el bien y el mal, me conformo!”, y Ramoncín, del que aseguró: es “inteligente porque aconsejó a un grupo de jóvenes buscar siempre la verdad objetiva: todos podemos tener una verdad subjetiva, pero la objetiva es la que hay que escoger”. La directora de Contenidos de Plató del Atlántico, Vanesa Bocanegra, trasladó al invitado las preguntas del público, y respondió a todas.

Por último, Abadía se refirió a la corrupción, así como a la reciente firma del código deontológico para directivos de la Asociación Española de Directivos (AED), que recoge un conjunto de normas de conducta para los directivos. “A mí me ponen un código ético y soy un sinvergüenza y lo primero que hago es estudiarlo profundamente para ver por dónde me puedo escapar”. Por eso, señaló: “Firmar un código ético está bien, pero tampoco creo que haya que fiarse demasiado de ellos”.

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