“El alcohol se consume mayoritariamente en lugares públicos, existiendo consumo de menores en bares y discotecas, especialmente de chicas. Dentro de la accesibilidad de las sustancias hay que destacar de manera específica el carnaval. El carnaval es señalado específicamente como momento de inicio del consumo, fundamentalmente de alcohol. Además es el momento del año con mayor accesibilidad a la compra y consumo del mismo. Muchas veces alentado por familiares”. Esta contundente conclusión es una de las que se extrae del III Diagnóstico de Adicciones de Santa Cruz de Tenerife, en el que a través de una encuesta a 1.643 jóvenes, de entre 11 y 19 años, se hace una radiografía del consumo de sustancias entre los más jóvenes del municipio.
Según se desprende de este análisis, que viene a sustituir el último realizado en 2007, es también en carnavales cuando los jóvenes perciben una mayor incoherencia en el discurso adulto del no consumo de alcohol en menores. A nivel global, el plan refleja que los datos de consumo de sustancias de la población santacrucera son inferiores a los datos nacionales.
Las principales causas para el inicio del consumo tienen que ver con la evasión y la integración en el grupo de iguales. “La evasión y desinhibición siguen teniendo un papel predominante en el consumo de alcohol y también de la presión del grupo de iguales de manera más directa a través de los ofrecimientos continuados de consumo o como necesidad de integración en el grupo, de hacerse “el mayor”, “la chula”, “darse las pintas”…etc”, detalla el análisis de la encuesta realizada. El informe recoge que, bajo esta idea subyacen también vencer la timidez, integrarse en el grupo consumidor, obtener reputación o vencer complejos.
Respecto al diagnóstico realizado en 2007, el consumo ha descendido, presentando cifras inferiores a la información nacional y autonómica. El 53,5% de las personas entrevistadas ha consumido alcohol en alguna ocasión siendo la edad de inicio de 14 años, edad que se mantiene respecto al anterior plan.
El consumo se concentra en fines de semana siendo los combinados la bebida elegida con mayor frecuencia. El 15,6% ha consumido alcohol de manera abusiva en los últimos 30 días, el porcentaje asciende según la edad de la población superando el 20% entre los 16 y 17 años.
Las pautas de consumo de alcohol no presentan diferencias entre sexos, pero hay que reseñar que el consumo conjunto de alcohol y bebidas energéticas es mayor en las chicas. Respecto al consumo de bebidas energéticas se presenta como superior al nacional, fundamentalmente en chicos de entre 13 y 15 años. El porcentaje de personas que realiza botellón es del 17% superando el porcentaje autonómico. Según distritos, el botellón es una actividad realizada en mayor porcentaje por la población de Salud-La Salle y Ofra-Costa Sur. De manera general los menores compran el acohol en supermercados y multitiendas, con menor dificultad en las tienditas pequeñas. Si encuentran reticencia buscan a algún amigo mayor que las compré por ellas, o compran un vaso y piden a otros grupos que estén bebiendo. Las chicas menores acceden a bares y discotecas con facilidad, consumiendo alcohol dentro.
Tabaco y cannabis
El consumo de tabaco en población de 11 a 19 años se sitúa en el 7%, con una edad media de consumo de 13,7 años. El 68% de la población entrevistada manifiesta no haber consumido nunca esta sustancia. En lo referente al cannabis el porcentaje de consumidores ha disminuido respecto al anterior diagnóstico y es inferior a los datos autonómicos y nacionales. La edad media de consumo se sitúa en 14 años, lo que sigue las tendencias nacionales y autonómicas, pero supone un descenso respecto a la edad de inicio en el consumo de la sustancia del diagnóstico de 2007.
En el caso del cannabis el consumo es mayoritariamente masculino y existe un perfil de consumidores habituales minoritario (1,3%). El estudio admite que se ha abordado en algunos de los grupos la venta de pequeñas cantidades de cannabis/marihuana, algo que los jóvenes ven como una manera normalizada de ganar un dinero o subvencionar el consumo, sin una visión negativa de las personas que realizan está actividad. Estás personas, afirman, están el barrio, en las plazas, en ciertas zonas de reunión del distrito y se las conoce.
El plan propone que se regule el patrocinio de marcas alcohólicas
El III Plan de Adicciones propone múltiples acciones, la mayoría encaminadas a la prevención tanto en el ámbito privado como en el público. En ese último, existen una serie de propuesas a desarrollar en el Carnaval. Una de ellas es la regularización del patrocinio de eventos y fiestas con acceso a menores por parte de marcas de alcohol, con especial incidencia en aquellas organizadas por las diferentes áreas municipales. Además, también se proponen campañas específicas de concienciación sobre la venta y dispensación de alcohol a la población menor de edad para el sector hostelero y pequeño comercio, con especial hincapié en establecimientos específicos (quioscos).