
Tras largos años de espera, Arico dispondrá de un museo etnográfico dedicado a las actividades relacionadas con el mar en la que fuera casa del farero de Punta de Abona, entre El Porís y Abades, uno de los objetivos de la alcaldesa, Elena Fumero, en este mandato a punto de expirar.
Finalmente, la modificación de la concesión administrativa pedida por el Ayuntamiento, al renunciar al museo-restaurante y dejarlo solo en museo -“entre otras razones porque “no llega hasta allí la electricidad”, asegura Fumero-, ha sido decisiva para que la Autoridad Portuaria conceda la concesión sobre los 549 metros cuadrados que tiene el inmueble, siempre y cuando sirva para “ fomentar y desarrollar actividades educativas ambientales, patrimoniales y culturales relacionadas con el mar”, según se recoge en la concesión publicada ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), y a la que se ha dado un plazo de 20 días para que administraciones o particulares puedan presentar alegaciones a la misma.
Elena Fumero recordaba ayer que en 2015 ya llevaba en su programa electoral este museo, que recordará, dijo, “la importancia del faro y el muelle en la exportación de piedra chasnera, tomates y papas” a mediados del siglo pasado. Fumero rememoró las dificultades del expediente que llegó a tratar con tres presidentes de la Autoridad Portuaria. “Con uno empecé, con otro avancé y con otro se concluyó”, afirmó.