
Un grupo de jóvenes de 13 y 14 años salvó la vida de un niño, de tan solo ocho, en Screaming Eagle, Vancouver, Canadá. El pequeño no se sentó correctamente en el telesilla de una estación de esquí y quedó colgando de los brazos de su padre.
Fue entonces cuando los adolescentes, que se encontraban esquiando, encontraron la manera de rescatar al pequeño fabricando sobre la marcha una especie de trampolín.