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Estas son las mujeres de Tacoronte que luchan contra el envejecimiento en soledad

‘Mayores en Comunidad’ es un proyecto nacido en el barrio de San Jerónimo que rescata la visión comunitaria en el tratamiento de las personas en edad avanzada, las cuales han perdido en los últimos años el protagonismo que merecen en la sociedad canaria
Envejecimiento en soledad no deseada
Envejecimiento en soledad no deseada
El envejecimiento es uno de los grandes retos de la sociedad canaria. / Fran Pallero

Nuestros mayores no son muebles que debamos colocar en alguna estancia de la casa para que molesten lo menos posible. Muchos de ellos y ellas han dedicado toda su vida a la familia, a las labores domésticas y a ver la televisión en el tiempo libre que les queda, apagando de esta manera todas sus aspiraciones, objetivos y motivaciones cuando llegan a una determinada edad. Esta situación ha sido, en mayor medida, la causa por la que varias personas y entidades públicas y privadas han puesto en marcha el proyecto ‘Mayores en Comunidad’, que nació en mayo de 2018 en la Asociación Vecinal ‘El Chaboco’, que se encuentra en el barrio de San Jerónimo (Tacoronte). A través de esta iniciativa se pretenden mitigar los efectos derivados del envejecimiento en la soledad no deseada, como la depresión o la falta de seguridad y, sobre todo, el pensamiento de que llega un momento en el que dejamos de ser útiles para la sociedad.

El grupo motor que está desarrollando el proyecto en el citado enclave de Tacoronte lo forman ocho mujeres de entre 60 y 80 años de edad. La sonrisa en sus caras habla por sí sola cuando se les pregunta por cómo les ha cambiado la vida. Sioni Figueroa, una de las integrantes del equipo, detalla que antes de ‘Mayores en Comunidad’ todo era “muy triste, cada una tenía su vida y apenas nos reuníamos”. Sin embargo, asegura que “esto le engancha más que Sálvame”.

Mahatma Gandhi dijo una vez que “si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo”. Y esto es precisamente lo que han hecho estas señoras del norte de Tenerife. Pero su finalidad va más allá, pues no solo tratan de modificar sus hábitos, sino que pretenden atraer a todas aquellas personas que tengan una edad avanzada y que, por viudedad, problemas de salud y, en muchos casos vergüenza, han dejado de salir a la calle y se han encerrado en sí mismos. A pesar de sus esfuerzos, “aquí en el vecindario todavía no hay mucho contacto porque son muy mayores y se han acostumbrado a estar en sus casa”, comenta Cayi González.

Por su parte, Carmen Rosa Hernández indica que estas personas son generalmente “mujeres que han estado toda la vida en su casa y le han dedicado todo su tiempo”. Sioni Figueroa apunta que “te las encuentras por la calle y les decimos que se apunten, que se sienten con nosotras un ratito, que lo pasamos muy bien y hacemos cosas que les pueden gustar, que podemos ir a sus casas para que nos cuenten cómo les va todo, pero no hay manera”, lamenta.

La estrategia que van a seguir para lograr que se unan más vecinas al proyecto es llevarles ‘Mayores en Comunidad’ a sus hogares, tal y como cuenta Rosa Cabrera. “Como ahora estamos con esto, podemos enseñárselo y mostrarles lo que estamos haciendo, a ver si así se entusiasman, porque lo que no podemos hacer es obligarlas a algo que no quieren”, indica. Isabel Hernández añade que “por nuestra parte no hay problema, somos capaces de ir a donde sea necesario”.  

El grupo de San Jerónimo tiene ahora una agenda apretada que, junto a las labores domésticas que todavía realizan a diario, les impide sentirse solas o inútiles. Actualmente se encuentran inmersas en la configuración de un catálogo que agrupa los recursos del municipio relacionados con actividades que las personas mayores pueden desarrollar o cuyos elementos materiales están adaptados a ellas. Además, ya han identificado entre 60 y 70 recursos que reúnen estas características solo en el municipio de Tacoronte.

A corto plazo se difundirá dicho catálogo a través de un portal web que está desarrollando la Fundación General de la Universidad de La Laguna. Además, se persigue la participación del resto de asociaciones vecinales del municipio, para que sea una iniciativa elaborada por todas las personas mayores de Tacoronte. Es decir, todo un acto que aporta valor a la comunidad.

Pero no todo lo que tienen por delante es “trabajo”, pues también aprovechan la coyuntura para generar espacios y ambientes agradables, de ocio, alejados de las situaciones rutinarias. Hacen excursiones al monte, visitas a complejos deportivos o centros de mayores, meriendas, representaciones teatrales, e incluso, ya han participado en varios eventos para presentar su proyecto. Cuentan para ello con la ayuda de Vanesa Medina, facilitadora del proyecto.

“Hemos hecho cosas que en la vida imaginé que haría”, dice Rosi González. A todas se les ilumina el rostro cuando se les menciona la Universidad de La Laguna. Hace unos meses, este equipo compartió una jornada laboral con los trabajadores de varias áreas de la Fundación General de la ULL. Es decir, no fueron de visita, sino a potenciar algunos de sus conocimientos que podrían servirles para mejorar su propia iniciativa. Y, como no podría ser de otra manera, quedaron encantadas con la experiencia.

“Cuando nosotras nos vimos dentro dijimos, “Dios mío, la Universidad”, a mi me lo dicen antes y no lo habría creído”, confiesa Cayi González. En la misma línea se manifiesta Rosa Cabrera, quien apunta que “estamos sorprendidas de todas las cosas que somos capaces de hacer ahora, es más, nunca pensamos que esto podría llegar hasta donde ha llegado”. Rosa es una de las miembros del equipo motor de ‘Mayores en Comunidad’ que pasó la mayor parte de su vida trabajando en su casa. No obstante, el resto del grupo coincide en que “ahora no hay quien la pare”.   

“Eso es precisamente lo que queremos hacer con esas personas mayores que no salen de casa”, señala Rosi González, quien añade que “queremos que se unan, que vean que pueden llegar a ilusionarse tanto como lo estamos nosotras”.  

“La originalidad de esta iniciativa es que son ellas las que han ido configurando su propio proceso de trabajo”, explica Vicente Zapata, su director. No obstante, ‘Mayores en Comunidad’ cuenta con los recursos proporcionados por el Ayuntamiento de Tacoronte; la Universidad de La Laguna, a través del Laboratorio de Envejecimiento de su Fundación General; CaixaBank desde la oficina de Tacoronte; el Cabildo de Tenerife, mediante el Programa Ansina; además de la colaboración de otras personas que han querido aportar su granito de arena.

Zapata comenta que la clave está siendo que el proceso de trabajo que se ha seguido da respuesta, al mismo tiempo, a las dificultades y a las aspiraciones que tenían algunas personas mayores y que verbalizaban, siendo una de sus promotoras Concepción Barrios, curiosamente la persona de más edad. Se sentían solas en casa, no tenían demasiados alicientes en la vida y aspiraban a vivir la vejez de la mejor manera posible. “En este proceso, en el que ellas son las protagonistas, se ven útiles para la sociedad y su barrio”, concluye.

Lo que realmente mueve a estas mujeres es el hecho de que están haciendo algo por los demás. “Vemos personas que lo están pasando mal a causa de la soledad, porque hoy los hijos trabajan y no disponen del tiempo suficiente para ellas”, dice Isabel Hernández. A su vez, Carmen Rosa Hernández identifica que el origen de esta realidad es que la sociedad ha cambiado: “Antes, las familias estaban mucho más unidas, más juntas, y los abuelos eran parte de nosotros”.  

A pesar de todo, las componentes del grupo coinciden en que se ha notado un cambio en ellas, lo que muestra la efectividad de ‘Mayores en Comunidad’. Ahora, se las ve dicharacheras, con ganas de hablar, de expresar sus puntos de vista, que son perfectamente válidos y aportan siempre, generando conversaciones realmente enriquecedoras. Vicente Zapata destaca que “uno de nuestros objetivos es que el barrio, cualquier barrio, sea consciente de la importancia que tienen sus personas mayores”.

Para el grupo motor de ‘Mayores en Comunidad’, la última solución sería ingresar a las personas en edad avanzada en residencias, y menos, sin su consentimiento. Creen que “todavía tienen mucho que dar y no merecen que las excluyan de la sociedad”, concluye Rosi González.

Siguientes pasos

El siguiente paso de ‘Mayores en Comunidad’ será generar nuevos grupos motores, para que operen en otros municipios de la Isla y también en el resto del Archipiélago. Mientras tanto, aquí, en el barrio de San Jerónimo, el objetivo a corto plazo será terminar el catálogo de recursos para las personas mayores del municipio, hacerlo público en Internet y presentarlo. Acto seguido, tienen previsto completar un folleto informativo sobre las actividades que llevan a cabo y sus ventajas. De resto, “lo que vaya surgiendo”, afirma Zapata, “puesto que ellas irán marcando el camino con nuestra colaboración y acompañamiento”.

La buena marcha de esta iniciativa ha generado otras de características similares. “Ahora mismo hay varios proyectos financiados sobre este mismo tema que desarrollamos en la Universidad de La Laguna, pues queremos replicar este modelo inicialmente en Taco y en un barrio o pueblo del Sur”, explica Vicente Zapata. Asimismo, la idea es que en el futuro haya una conexión entre los grupos motores que surjan para seguir con el desarrollo del proyecto.

A escala regional, ya se está dando visibilidad a lo que se está haciendo en Tenerife, informando a cabildos, ayuntamientos y algunas organizaciones que trabajan con personas mayores para compartir esta experiencia y, de alguna forma, situarla en ese contexto, puesto que el reto del envejecimiento seguirá amplificándose.

“El grupo de San Jerónimo ha sido clave en este proceso porque nos ha permitido ponerle rostro al envejecimiento en Canarias, además de ver la reacción de este grupo de mujeres y cómo se involucran las administraciones públicas y las entidades de carácter privado en el proceso; nos está sirviendo para obtener los aprendizajes necesarios que nos ayuden a abordar esta cuestión con coherencia y mucho cariño, como merecen nuestras personas mayores”, sentencia Vicente Zapata.

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