La tinerfeña ziREjA fotografía la cara más amarga del Carnaval: “Parece que si no lo vemos, no somos conscientes”

La tinerfeña Irene Sanfiel, conocida artísticamente como ziREjA, fotografía desde hace cinco años la cara más amarga del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife: la basura. La artista multidisciplinar -como ella misma prefiere definirse- pretende visibilizar con su trabajo el problema latente que existe con los residuos a nivel mundial.

“Intento que la gente reflexione acerca de lo que sucedería si no existiese un servicio adecuado de gestión de residuos”, ha explicado ziREjA a este periódico, quien muestra a través de diferentes instantáneas cómo la capital tinerfeña se sumerge en toneladas de desechos durante la celebración de la popular fiesta chicharrera.

“Esto es lo que sucede actualmente en numerosas partes del mundo”, declara la fotógrafa, que cree que es “una forma bastante efectiva de reflejar la situación”. “Parece que si no lo vemos, no somos conscientes del problema”, indica. Pese a que aún no han salido a la luz los datos oficiales de la cantidad de desechos recogidos en esta última edición carnavalera, ziREjA estima que este año podría ser superior: “Por lo que vi, me da la sensación de que se ha generado más basura que en años anteriores”.

La artista tinerfeña, apasionada de las artes en movimiento y la fotografía, lleva años visibilizando la cuestión de los residuos en las Islas. “En Carnaval podemos observar todos esos envases de un solo uso” que, tal y como apunta, “no tienen una solución óptima para los ecosistemas”. Con ello, ziREjA busca que las personas se replanteen el modo de compra y consumo actual. A su vez, destaca la poca implicación de los Gobiernos que, conscientes de lo arduo del problema, “no aplican medidas a nivel legislativo”.

“Existen países, a los que denominamos subdesarrollados, donde se ha prohibido la utilización de plásticos de un solo uso”, asegura. En este sentido, la artista hace una interesante reflexión afirmando que “si sabemos que cada día mueren millones de seres vives e, incluso, ya han salido estudios que recogen que nos estamos contaminando nosotros mismos, ¿por qué lo seguimos permitiendo?”.