
Dieciocho días después de ser desalojado del escenario del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y 18 días antes de reaparecer en Güímar, Cruz Manuel Hernández (Puerto Rico, 1972), conocido musicalmente como Manny Manuel, ofreció su primera rueda de prensa en Canarias y una entrevista DIARIO DE AVISOS, con el ánimo de demostrar que aquello que ocurrió en Las Palmas solo fue una “desavenencia” de la que dice estar arrepentido y recuperado, tanto que dice sentirse “como un roble”.
-Tras el triste incidente del 24 de febrero en el parque Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria reaparece usted el día 30 en Güímar. ¿Hablamos de una segunda oportunidad?
“Más que una segunda oportunidad lo veo como una ocasión de llenarme el corazón de aplausos y poder demostrar a lo que vine a Canarias a cantar para todos ustedes, que eso es lo más importante”.
-¿Y cómo explica lo sucedido en Las Palmas de Gran Canaria?
“Lo que ocurrió fue una desavenencia. Hay días buenos y días grises como dicen. Me hago responsable de la situación, no me desligo de ella, porque me sentí avergonzado, deprimido y muy triste, pero ahora estoy como un roble. Sobre todo gracias a las muestras de apoyo, de miles y miles de personas, que he recibido de Puerto Rico, República Dominicana, toda Centroamérica, la Península y Canarias. Ya lo que pasó pasó y lo importante es no volverlo a repetir”.
-Se le acusó de subir al escenario borracho, algo que usted ha negado. ¿Cómo explica su estado?
“Aquello fue una desavenencia, tras unos sucesos familiares que pasaron en Puerto Rico y de los que no voy a hablar, porque nunca hablo de mi familia, y eso me desenfocó. No subí preparado, porque me había tomado un tratamiento con anabolizantes para estar en paz con uno mismo, con unos ansiolíticos, pero no subí borracho, no, en absoluto. Pero después de cada acción viene la reacción, es como la marea que viene y va y ahora solo quiero olvidar aquello y dar gracias a Jesucristo y a esa gran señora (refiriéndose a la alcaldesa Carmen Luisa Castro) por esta segunda oportunidad, en la que no voy a cantar con la garganta, sino con el alma”.
-En estos días se ha hablado mucho de usted y de sus problemas de adicción. ¿Consume drogas?
“Ni tengo ningún problema de adicción ni consumo drogas, pero si es verdad que tengo muchas cosas que enmendar. Pero el ser humano tiene que se empático, no quiero decir que yo no sea responsable, porque me avergonzó lo sucedido en Las Palmas, pero es increíble la manera que algunos han dirigido y analizado la situación, sin tender una mano al que está tirado. La humidad no se compra en la esquina. En estos días, sin embargo, solo he recibido el cariño de Puerto Rico a su hijo, de todos los canarios, y aquí en el hotel desde la que me hace la cama hasta la que me sirve el agua. Yo vine a cantar y no puedo irme a Puerto Rico con los brazos caídos. Lo de Las Palmas solo fue un momento, un día, una dificultad”.
-¿Durante su estancia en Tenerife ha estado usted bajo tratamiento médico?
“Medicamente ni tengo ninguna intervención en estos momentos, lo único que he hecho es apartarme de las redes sociales y de los medios, hasta hoy ern la que ya estoy de pie, porque he estado sumido en unos días con mucha tristeza. Soy un ser humano y siento y padezco cuando las cosas no salen bien. El mejor médico es uno mismo, trabajar con su mente, salir a caminar a la naturaleza, encontrarse uno mismo y tener la fuerza de voluntad necesaria para no tropezar en la misma piedra”.
-A usted se le llegó a conocer en Puerto Rico como Manny Manuel, El Rey de Corazones. ¿Es consciente que ha roto el corazón de muchos de sus fans?
“Claramente que sí, porque tienen derecho a sentirse así, y bajo ese sentimiento entiendo que he dejado un mal sabor a muchísimas personas, pero eso seguro que se va a solucionar”.
-Reaparece en Güímar y lo hace de manera gratuita.
“Lo quiero hacer así porque es la la manera que tengo de devolver el cariño que me ha mostrado la gente. El dinero no me interesa, yo me voy millonario de aquí, más mismo más millonario que cualquiera que pueda tener un Porsche o un Lamborghini. Yo tengo lo mejor del mundo que es el cariño y el amor de un pueblo, qué mejor que eso”.
-¿Y actuaría de nuevo en Las Palmas?
“Eso no está en mis manos, pero mañana (hoy) voy a Las Palmas para reunirme a solas con la concejala de Fiestas. Ella necesita una explicación y yo necesito desahogarme a solas con ella. Se que compra mis discos y es una fanática de mis canciones, y supongo lo duro que fue para ella aquel momento. Pero actuar allí es una decisión suya, y lo haría, como en Güímar, de manera gratuita”.
-¿Entiende que los ayuntamientos de Santa Cruz y Puerto de la Cruz cancelaran sus conciertos de Carnaval?
“Puedo entender su decisión, pero considero que se precipitaron, que debieron esperar un poco, porque desde que vine por primera vez a Tenerife con 22 años nunca me había pasado nada igual”.
-Y el día 30 volverá a cantar con la orquesta La Sabrosa, de Buenavista. ¿Se ha disculpado con ellos?
“Lo primero que me dijo José, su director, es “Manny, no te atrevas a disculparte” No me dejaron ni abrir la boca, solo nos dimos un largo abrazo. Son como mis hermanos y están y estoy encantados de volver a vernos el día 20 en Güímar”.
-¿Cómo resumiría su actual situación con una de sus canciones?
“Yo, de mi segundo disco, Auténtico, obra de Anthony Ríos que acaba de morir hace unos días. La oirán en Güímar, no falte nadie”.