Antonio, de 42 años, murió la semana pasada en un extraño accidente laboral que está generando mucha polémica en Chiclana (Cádiz), lugar en el que se encuentra la sede de su empresa Musieventos CH 2014. La víctima, que trabajaba allí desde el 17 de julio de 2018, quedó apresado en la carretilla elevadora, que manejaba en ese momento uno de sus compañeros, tras una extraña maniobra, según ha confirmado El Español, a partir de fuentes cercanas al caso.
Antonio no estaba dado de alta en la Seguridad Social y carecía tanto de la formación necesaria, como de la indumentaria requerida, por lo que la Guardia Civil sospecha que podría tratarse de un caso de negligencia por parte de la empresa. De momento, hay cuatro empresarios imputados por una infracción grave en material laboral. Además, miembros de la entidad le habrían retirado el mono de trabajo para borrar cualquier pista sobre la situación irregular de la víctima.
El trabajador subió a lo alto de un camión y ubicó los muebles con los que estaba trabajando sobre unos palés, que a su vez descansaban sobre los brazos de hierro de la carretilla elevadora, para que su compañero los bajara posteriormente a suelo firme. La operación era sencilla, al menos en teoría. No obstante, este último se bajó del vehículo y se dirigió a otro lugar, en el que le esperaba otro compañero de la empresa.
Fue en ese preciso instante cuando Antonio se montó sobre los palés y trató de saltar a la cabina de la carretilla. Lamentablemente, quedó atrapado entre la propia cabina y la parte delantera de la máquina, que la había accionado sin querer al pisar con uno de sus pies la llave que la hace funcionar.
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