Comenzó ayer la campaña para elegir a la próxima rectora de la Universidad de La Laguna, unos comicios que se celebrarán el 13 de mayo o, presumiblemente, en la segunda vuelta, el 28 de mayo. Las tres candidatas que concurren a los comicios, Rosa Aguilar, Pino Caballero y Gloria Rojas, presentaron sus programas y equipos de gobierno en una sesión extraordinaria del Claustro. Como afirmó el rector, Antonio Martinón, la foto de las tres candidatas marca un hito histórico tanto en los anales de la propia institución como en el sistema universitario nacional.
La sesión, que duró casi cinco horas, contó con un turno de palabra de 30 minutos para cada candidata, seguido por un bloque de intervenciones de los grupos claustrales y, tras un receso, un nuevo turno en el que las candidatas respondieron a las cuestiones planteadas por los portavoces de los colectivos de estudiantes, personal administrativo y de servicio y personal docente e investigador.
Por sorteo, la primera candidata en subir al atril fue la catedrática Pino Caballero, quien abogó por aportar su “ilusión, ganas, demostrada capacidad de trabajo y compromiso ético”. En su diagnóstico de la situación de la ULL, se comprometió a trabajar en la modificación consensuada de los estatutos, la simplificación de la burocracia, la digitalización de los procesos y solucionar la falta de plantilla administrativa. Se comprometió a planificar el necesario relevo generacional ante el envejecimiento de la plantilla y su déficit estructural, así como la mejora de las condiciones laborales, la estabilización de la plantilla y mejorar la formación. En este aspecto, abogó por buscar consensos en la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo o el calendario académico. También se refirió a la promoción del personal docente e investigador, tratando de estabilizar las plantillas e incentivar figuras menos precarias. Asimismo, incidió en su compromiso con los servicios públicos y su oposición a toda privatización. En caso de ser elegida, exigirá al Gobierno de Canarias que abandone su “manifiesto apoyo a las privadas” y pedirá una mejor financiación para las universidades públicas.
Sobre la docencia, señaló que es “preocupante la bajada de estudiantes” y para combatirla es necesario acometer medidas como la mejora de la oferta de estudios, apostando por más grados, postgrados, titulaciones dobles y bilingues.
También incentivará la investigación, ya que no se valora adecuadamente, así como la internacionalización de la institución. Además, buscará el máximo consenso, comprometiéndose a mantener el diálogo continuo si es elegida rectora.
El equipo que acompañará a la candidata está formado por Carmen Whebe, Guadalberto Hernández, Dulce González, Ernesto Suárez, Teodoro Roca, Felipe Monzón, Inmaculada Perdomo o Silvana Radescu, protegiendo la identidad de su gerente hasta el fin del proceso.
Seguidamente tomó la palabra Gloria Rojas quien se congratuló de que sean tres candidatas, lo que envía “un importante mensaje a la sociedad”. Abogó por un “cambio sensato” y tener “motivos para el optimismo”. Entre su decálogo de principios programáticos destacó la defensa de una Universidad pública de calidad ante la proliferación de privadas y por “conseguir un marco de financiación pública plurianual adecuada y a salvo de contingencias políticas”, sin obviar la búsqueda de financiación “tanto en instituciones locales como a través de mecenazgo”. También abogó por polílticas de “optimización y gestión idónea de recursos”.
Defenderá una “nueva gobernanza que mejore la participación, la transparencia, la igualdad y la responsabilidad social universitaria, para erigirse en un ejemplo de tolerancia y respeto”. Hizo hincapié en la “participación y democratización del gobierno de la Universidad, el diálogo y el consenso”, así como la “igualdad entre hombres y mujeres, la corresponsabilidad, la conciliación y la aplicación de normativas contra el acoso y el apoyo a mujeres maltratadas en la institución”.
En cuanto a la docencia, apostó por un modelo docente centrado en el alumnado, con una formación de calidad, adaptada a las demandas y necesidades de la sociedad.
Otro aspecto que destacó es una política de internacionalización que vaya más allá de la movilidad y mejore el prestigio de la institución para que sea capaz de atraer talento foráneo. La mejora de las infraestructuras, su equipamiento y su sostenibilidad es otro objetivo de la candidatura de Rojas.
También se refirió a la estabilización de la plantilla de profesorado, a la reducción de cargas administrativas que permita dedicación a sus labores de docencia e investigación y la captación de talento. Apostó por dar un impulso para la actividad investigadora con múltiples medidas en su programa.
La profesionalización del personal de administración y servicios es otro de los ejes de su programa, buscado facilitar su estabilización y motivación con medidas de consenso. También se refirió a la necesidad de acometer la transformación digital de la ULL, lo cual comporta incorporar nuevas tecnologías como recursos humanos.
Estará acompañada en este proyecto por Francisco Javier García, José María Fernández-Palacios, Celsa Cáceres, Wenceslao Peñate, Manuel Area, Carmen Rubio, Norena Martín, Vicente Blanco, David Castro, así como la continuidad de Lidia Pereira (en la gerencia) y Dulce Cairós (secretaría general).
Por último, Rosa Aguilar manifestó que hay que “reanimar” una institución que debe “ser referente y líder en investigación, sostenibilidad, justicia social e igualdad de género”. Apostó por la “transformación” sin perder la esencia y la defensa de la universidad pública. La Universidad afronta una nueva encrucijada con nuevas maneras de enseñar y aprender, adelantándose a las futuras aspiraciones profesionales del alumnado.
Desgranó un programa basado en nueve ejes. El primero es la formación, estimulando la creatividad y la comprensión del mundo, favoreciendo los dobles grados y la renovación de las titulaciones existentes. Consideró necesaria colocar al alumnado en el centro de la acción de gobierno y, en lugar de esperar sus demandas, ofrecerles una hoja de ruta en su formación sin olvidar las ayudas y servicios dirigidos a este colectivo.
La renovación de la plantilla de docentes es otra medida que propone para afrontar el problema del envejecimiento del profesorado. Apostará por la convocatoria transparente y con criteros públicos de nuevas plazas, y destacó la importancia del Plan de Ordenación Docente e impulsará la evaluación continua.
La investigación es otro desafío en los que incidió Rojas, pues debe seguir apostándo por su concepción clásica, pero también buscando la transferencia. Afirmó que buscará apoyos privados para impulsar determinados sectores. Con el objeto de que la actividad investigadora crezca en calidad y cantidad, se tratará de facilitar la gestión de los proyectos y se apoyará el Plan Propio de Investigación. Aboga por elaborar una planificación plurianual pública de la plantilla del personal docente e investigador (PDI).
Sobre el PAS, mencionó la necesidad de reconocer su trabajo en todas las áreas, una labor transversal e imprescindible, mejorando sus condiciones de trabajo e incentivando su formación para luchar contra la sensación de desánimo.
En su programa también destacó el impulso a la internacionalización, con varios programas de ayudas para el estudio de idiomas o la movilidad de todos los colectivos; la modernización de los procesos internos y la transparencia. También abogó por los campus y la sostenibilidad, mejorando las condiciones de salud y habitabilidad de los centros y aulas, así como los espacios para comer y hacer deporte. Un último eje, se centró en la cultura y la proyección y el refuerzo de la imagen de la ULL.
El equipo que acompañará a la candidata Rosa Aguilar está formado por Néstor Vicente Torres, Ernesto Pereda, Rocío Peña, Emilia Carmona, Lastenia Hernández, Montserrat Acosta, Jorge Riera, Lidia Cabrera, Juan Manuel Plasencia (gerente) y Elvira Afonso (secretaria general).
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas