Por T. Fumero y M. Grillo
La magistrada titular del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer Número 1 de Arona ordenó a las 17.50 horas de ayer el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Thomas H., el ciudadano alemán acusado de matar a su mujer y a uno de sus hijos el pasado martes en una cueva perdida en el barranco del Burro en Adeje, en la zona de la Quinta.
La jueza tomó dicha decisión tras una comparecencia del ahora encarcelado de más de cuatro horas, pero, como ya hizo ante la Guardia Civil, se mostró muy poco colaborador. Cabe recordar que ni siquiera ayudó a las emergencias a dar con los cadáveres, y que cuando fue detenido a primera hora de la noche del pasado martes se encontraba durmiendo en su vivienda del casco de Adeje.
Aún así, y dados los vestigios recabados por los investigadores en el lugar del crimen y el testimonio decisivo del hijo pequeño, que huyó de la cueva al percatarse de las agresiones, la magistrada se mostró de acuerdo con la solicitud de la Fiscalía e imputó a Thomas por la presunta comisión de sendos delitos de asesinato u homicidio (se concretará a lo largo de la investigación) y otro más pero en grado de tentativa en referencia a Jonas, ese hijo de seis años que logró escapar.
En concreto, Thomas H. se negó a colaborar con la autoridad judicial y, prácticamente, solo hizo uso de la palabra a lo largo de su comparecencia para insistir en que tenía que tomar la medicación que guardaba en su casa de la calle Ramón y Cajal, 22. Según fuentes consultadas por DIARIO DE AVISOS, el germano alegó que padece dolores en una pierna y de ahí la necesidad de ingerir el fármaco que reclamaba.
Tras abandonar los juzgados de Arona a las 19.00 horas, y sabiendo ya que la jueza lo enviaba al Centro Penitenciario Tenerife II, Thomas volvió a ser trasladado a su domicilio, en esta ocasión, para recoger esa supuesta medicación tan necesaria para su estado de salud.
En el momento de la llegada, a las 19.17 horas, el germano tuvo que escuchar los gritos de los que han sido sus vecinos desde su llegada a la Isla. “Asesino”o “mal padre” se escuchó nítidamente también cuando media hora más tarde abandonó su domicilio en la calle Ramón y Cajal del casco adejero. Durante ese tiempo, los especialistas de la Guardia Civil destinados a esclarecer los hechos, que llegaron en seis vehículos, entraron y salieron de la casa en varias ocasiones a buscar más bolsas en la que, presumiblemente, guardaron diversas pruebas. Thomas ha escuchado esta semana reiterados gritos e insultos a cuenta del terrible crimen por parte de sus atónitos vecinos, que no han dudado en asediarle a la entrada de su casa cada vez que ha ido para un registro.
Como adelantó desde un primer momento este periódico, supuestamente Thomas tenía planificado el asesinato de toda su familia, que llegó el pasado lunes a la Isla de visita desde Alemania, dado que la pareja estaba separada. A la mañana siguiente, los llevó a los altos de Adeje con la excusa de entregarles unos regalos de Pascua (en Alemania dura dos semanas), y en la referida cueva acabó con la vida de la mujer y del hijo mayor a golpes, seguramente con piedras. El pequeño logró escapar y dio la voz de alarma, hallándose los cadáveres en la mañana del pasado miércoles. El menor desconoce el fatal desenlace de su madre y su hermano.