economÍa

La maldita tasa del 20%

El Archipiélago celebra el Día del Trabajo siendo de una de las regiones españolas con mayor índice de desempleo
Una imagen de la manifestación que tuvo lugar ayer en Santa Cruz con motivo del Día del Trabajo. Fran Pallero
Una imagen de la manifestación que tuvo lugar ayer en Santa Cruz con motivo del Día del Trabajo. Fran Pallero
Una imagen de la manifestación que tuvo lugar ayer en Santa Cruz con motivo del Día del Trabajo. Fran Pallero

Hace justo un año, el Gobierno de Canarias aspiraba a reducir la tasa de paro por debajo del maldito 20%. Y lo consiguió. El tercer trimestre del año 2018, la tasa de desempleo en las Islas se situaba en el 19,6%. Tras más de un década superando la barrera del 20%, llegando incluso al 25% en los peores años de la crisis, en octubre de 2018 los vientos soplaban de cola y todo hacía pensar que, por fin, Canarias lograría el mítico objetivo. El Gobierno regional tiene la intención de alcanzar el 13% en 2023. Sin duda una buena intención electoral, pero que, salvo que las circunstancias económicas cambien, será muy difícil cumplir. Los últimos datos de la EPA publicados el pasado 26 de abril correspondientes al primer trimestre del año, constatan que el paro en Canarias es un problema estructural y que sin medidas a largo plazo y concretas en determinados colectivos será muy difícil sobrepasar a la baja la tasa del 20%.

Justo el mismo día en el que se celebra el Día Internacional del Trabajo, la cifra de desempleo en las Islas se sitúa en el 21,03%. Vienen malos tiempos para la economía. La coyuntura internacional con el brexit a la vuelta de la esquina, una Alemania en recesión, y un sector, el turismo, que aporta el 35% del PIB a las Islas en claro riesgo. La apertura de mercados como Egipto, Turquía o Túnez y la brutal dependencia de Canarias de la turoperación auguran malos resultados este año en el sector que, hasta ahora, había empujado la economía en el Archipiélago. La patronal turística ya lo viene diciendo desde el año pasado. Las cifras de este año en la industria turística no serán buenas. Es cierto que cualquier dato comparado con los extraordinarios números de 2017 y 2018, cuando se alcanzaron casi los 16 millones de turistas no será bueno. La subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros ya está haciendo mella. La próxima semana la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) presentará el informe de coyuntura económica correspondiente al primer trimestre del año. En él ya se podrá observar el impacto que dicha subida del 22% ha podido tener en las cifras de empleo y todo apunta a que no serán números positivos.

Este martes, el informe anual de InfoJobs-Esade 2018, revelaba que los trabajadores de Canarias son los segundos peor pagados en 2018 con un salario medio de 21.542 euros al año, sólo por delante de Cantabria (20.371 euros), mientras que los empleados de Madrid, País Vasco y Cataluña fueron los mejor pagados en 2018 con salarios por encima de los 23.418 euros de media. Es evidente que, con estos salarios, en Canarias será donde la subida del SMI tendrá mayor repercusión.

Un incremento del salario mínimo tiene efectos positivos (incremento en la renta de los trabajadores afectados que conserven su empleo) y también efectos negativos (empleos que se destruyen o no llegan a crearse al ser su productividad inferior al nuevo coste laboral). La destrucción de empleo es mayor cuando las tasas de desempleo juvenil y de larga duración son elevadas, la economía se desacelera, la productividad es reducida, el incremento del salario mínimo es elevado, y el porcentaje de trabajadores afectados es elevado.

En el caso canario se cumplen con todos los condicionantes para que el impacto sea negativo. El crecimiento de la economía canaria se reducirá del 2,2% en 2018 al 1,2% en 2019.El incremento del salario mínimo es el mayor de la historia en un solo año (22%).El porcentaje de trabajadores a los que afectará es el mayor de toda España (en torno al 13%). La productividad nominal por hora trabajada lleva estancada en Canarias desde el año 2013.La tasa de desempleo juvenil en Canarias es del 37,5%.El 52,6% de los desempleados son de larga duración (más de un año desempleado). Es decir, el incremento previsto del salario mínimo reúne todos los requisitos para que el impacto negativo sobre el empleo sea elevado. La cuantía es difícil de estimar. Varios organismos han estimado su impacto para España entre los 40.000 empleos destruidos (AIiref) y los 150.000 (Banco de España), con la Comisión Europea en un término medio (70.000).Teniendo en cuenta que los trabajadores afectados en Canarias son sensiblemente superiores a la media nacional, estas estimaciones aplicadas a Canarias implicarían una destrucción estimada de entre 3.000 y 12.000 empleos como resultado del aumento previsto del salario mínimo.

Pero las estimaciones de estos organismos no se han realizado teniendo en cuenta un crecimiento del 1,2% para 2019, como prevemos para la economía canaria, por lo que cabe esperar que el impacto esté en el rango alto de esas estimaciones o incluso sea superior.

Es cierto que el sector de la construcción está remontando y, ante el estancamiento del turismo, parece que va a tirar del carro de la economía los próximos años, pero resulta que el trabajo que crea es de baja cualificación y por tanto de baja remuneración. Hace unos días ya lo dijo en una entrevista en DIARIO DE AVISOS el experto en economía José Carlos Díez, Canarias tiene que buscar alternativas puesto que la gallina de los huevos de oro (el turismo) no está en su mejor momento. Un empleo basado en sectores como el turismo, la construcción o el comercio, que también está bajando sus venta al por menor (recordemos que estas navidades, la temporada alta del comercio, no fue tan bueno) no genera trabajo de calidad. Ni es cualificado, ni es estable puesto que depende mucho de las temporadas.

Basar el mercado laboral de las Islas en sectores como la innovación y las nuevas tecnologías, las energías renovables o incluso la reparación naval, podría elevar la calidad del empleo al ser mucho más cualificados y estables.

Las Islas han abandonado el grupo de las 10 regiones con más paro de la Unión Europea (UE), en el que estaba el año pasado, tras reducir su desempleo hasta el 20,1%, según se desprende de los datos publicados este jueves por la oficina de estadística comunitaria Eurostat, que recoge datos de 2018, pero esto no será suficiente si Canarias quiere cerrar 2019 con una tasa inferior al 20%. Pero la situación política actual de incertidumbre con una previsible reforma del mercado laboral y un problema estructural grave del mercado laboral canario hacen muy difícil que este año el Archipiélago baje de la tasa de desempleo del 20%. Todo esto unido a una población activa cada vez más reducida u una población inactiva (pensionistas) cada vez mayor.

TE PUEDE INTERESAR