economía

Un año y medio de espera por la tramitación del dique

Mario Suárez: “Esperamos que en unas semanas se eleve el informe medioambiental a Madrid y que no tarde más de seis o siete meses en venir aprobado”
Mario Suárez, director de Desarrollo Estratégico de Hidramar Group. Sergio Méndez
Mario Suárez, director de Desarrollo Estratégico de Hidramar Group. Sergio Méndez
Mario Suárez, director de Desarrollo Estratégico de Hidramar Group. Sergio Méndez

Tenerife Shipyards, empresa del Grupo Hidramar, apuesta por traer al puerto de Santa Cruz de Tenerife un dique flotante que permitirá tener un flujo constante de trabajo, al pasar de la reparación naval a flote a poder realizar trabajos en seco. Sin embargo, la implantación de esta infraestructura flotante está bloqueada por el trámite del informe medioambiental.

Mario Suárez, director de Desarrollo Estratégico de Hidramar Group, señaló que “el trámite medioambiental es un requisito obligatorio cuando una empresa solicita una licencia para instalar, en nuestro caso, un astillero. Hasta ahora nuestra empresa realiza reparaciones navales a flote y para estos trabajos no es necesario este trámite. Pero como estamos solicitando la instalación de un dique flotante, eso nos transformaría en astillero de reparación, al poder sacar los barcos a flote, y necesitamos este trámite medioambiental sin el cual no se puede obtener la licencia para la instalación de un dique”.

Cuestionado por los aspectos que tiene que tener en cuenta este trámite, Suárez señaló que “es un documento ambiental que la empresa tiene que encargar a unos consultores externos y que aúna los efectos que una actividad pueda conllevar a todo el entorno, tanto al marino, como al paisaje, ruidos, posibles emisiones a la atmósfera, derrames al agua, etc., es decir, engloba todos los efectos que la actividad pueda causar”.

Tras iniciar Tenerife Shipyards el trámite, se ha encargado este documento medioambiental a una consultora externa y ha tardado varios meses en evaluarlos, realizando mediciones de ruido y emisiones a la atmósfera según la actividad. Toda esa información se engloba en este documento, unos informes que los certifica y, una vez realizado, se presenta en la Autoridad Portuaria, que es la encargada de evaluarlo, insta a corregir las deficiencias, si las hubiera, o las partes que considera que se deben modificar o ampliar, y posteriormente es la encargada de elevarlo al Ministerio para la Transición Ecológica, que es el que lo tramita y aprueba. Una vez que se devuelva desde Madrid, esta documentación ambiental se adjuntará al expediente y seguirá su tramitación.

El documento de impacto medioambiental fue presentado por Tenerife Shipyards el 15 de diciembre de 2017, “pero durante todos estos meses, ya un año y medio, nos han ido solicitando la subsanación de algún detalle, de tanto en tanto, para postergar la elevación del documento a Madrid”, lamentó el director de desarrollo de la empresa del Grupo Hidramar. “Ahora nos encontramos pendientes de la subsanación de otro detalle que acaban de encontrar, y esperamos que por fin después de la quinta modificación que lleva el trámite, lo eleven al Ministerio, y la estimación es que tardará unos seis meses más en resolverse el expediente”.

Cuestionado por el departamento dentro de la Autoridad Portuaria encargado de trasladar este trámite al Ministerio de Fomento, Mario Suárez señaló que “el área encargada de recibir nuestro documento medioambiental, evaluarlo, solicitar la subsanación de fallos y cuando esté conforme elevarlo a Madrid es el área de Desarrollo Sostenible. Este departamento ha recibido nuestro documento el 15 de diciembre de 2017, pero el anterior responsable del área nos ha pedido sucesivas subsanaciones. Ahora, que hay otra persona responsable en el área de Desarrollo Sostenible, esperamos que se desbloquee esta situación y se pueda elevar por fin a Madrid para su análisis y resolución por parte del Ministerio.

En Tenerife Shipyards, empresa del Grupo Hidramar “tenemos la esperanza de que se eleve en los próximos meses este trámite de estudio de impacto ambiental y que posteriormente no se retrase más de seis o siete meses”, debido a que está pendiente de dicho trámite para la compra del dique flotante. “Si hubiéramos adquirido y traído al puerto de Santa Cruz de Tenerife esta infraestructura cuando iniciamos los trámites en diciembre de 2017, continuó, hubiera supuesto el desastre financiero para la empresa”.

Cuestionado por este hecho, recordó el alto coste del dique flotante [17,5 millones de euros, aproximadamente], por lo que hay que tardar el menor tiempo posible en iniciar su puesta en marcha para comenzar su amortización. Además, hablamos de un artefacto naval de 34.000 GT parado en el muelle, pagando un atraque que podría significar unos 2.500 euros diarios de tasas, además del abono de los salarios de su tripulación. “Sinceramente, esperamos que en unas semanas la Autoridad Portuaria eleve a Madrid el informe medioambiental y que no tarde más de seis o siete meses en venir aprobado”, finalizó.

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