Un bebé de un año ha muerto después de que sus padres se lo olvidaran en el coche mientras iban a hacer recados. Los hechos ocurrieron el pasado domingo en la localidad francesa de Pithiviers (Loiret). El pequeño se deshidrató tras estar más de dos horas a 30 grados encerrado dentro del vehículo, según informa la cadena BFMTV.
Los abuelos fueron los que se dieron cuenta del descuido de los padres, que dejaron al bebé dentro del coche, que habían aparcado delante de la casa familiar en Gaubertin. El pequeño fue rescatado con vida y trasladado a un hospital, donde ha permanecido en estado crítico tres días hasta que ha acabado falleciendo.
El niño sufrió una deshidratación severa al haber estado expuesto a altas temperaturas durante un tiempo prolongado. La policía francesa ha interrogado a los padres, que han quedado en libertad bajo custodia, ya que se ha abierto una investigación por “lesiones no intencionadas”.
Según el fiscal, los progenitores son personas “insertadas” socialmente que no estaban siendo asistidos por los servicios sociales del país. Al pequeño se le practicará la autopsia para acabar de determinar la causa de la muerte.
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