
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, María Teresa Cruz Oval, presidió ayer la toma de posesión de los nuevos cargos de su área. Durante el acto prometieron su cargo la directora del Servicio Canario de la Salud (SCS), Blanca Méndez, y la secretaria general del SCS, María Soledad Sanabria, así como los directores y directoras de las áreas de Salud de La Palma, Kilian Sánchez; La Gomera, Xiomara Hernández; El Hierro, María Alcaraz; Gran Canaria, Bernardo Macías; Lanzarote, Noelia Umpiérrez, y Fuerteventura, Sandra Celis.
Teresa Cruz aseguró que el nuevo equipo de la Consejería se centrará en “humanizar la sanidad” en Canarias, un reto centrado en cuatro pilares esenciales: “Mejorar la financiación; mejorar y agilizar la gestión; planificar adecuadamente las necesidades, ya que no podemos estar actuando a golpe de problemas, y convertir la sanidad en una prioridad para el Gobierno”, como ya adelantó a DIARIO DE AVISOS.
Posteriormente, la consejera precisó que estos cuatro pilares en los que se fundamentará su gestión “llevarán a su vez distintos objetivos, como mejorar la atención en urgencias, mejorar las listas de espera, en las que no importa el número, sino el hecho de que detrás hay una persona”, y “mejorar la transparencia”.
Cruz Oval entiende que el nuevo Gobierno “está haciendo un ejercicio de responsabilidad” al “reasignar 140 millones” para fortalecer las áreas de “sanidad y educación”, para no verse perjudicados los servicios esenciales.
En estas primeras semanas de toma de contacto, la consejera regional ha encontrado “interminables sorpresas”, recordó. La primera de ellas, “la falta de planificación, algo imprescindible” en un área y que, por ejemplo, “afecta directamente a los recursos humanos”, lo que generará “verdaderos problemas en algunas especialidades, en las que casi el 50% de la plantilla, en menos de cuatro años, va a tener más de 55 años”.
También recordó “que se han vendido planes” que no existen, otros que solo están en borrador, y los que existen están “sin dotación presupuestaria”.
La nueva consejera también reiteró la necesidad de “actualizar la normativa de la ordenación sanitaria en Canarias”, y advirtió de que “es preciso una ley de Sanidad y Salud Pública”. Teresa Cruz reconoció que la falta de actualización normativa “ha provocado que no haya órdenes ni instrucciones” para cuestiones como regular cómo se debe “remunerar al personal encargado de llevar a cabo el Código infarto en el Hospital Doctor Negrín”. Asimismo, consideró que tras las ofertas públicas de empleo de 2016, 2017 y 2018, habrá que lanzar otras “de manera ordenada y que respondan a las necesidades del sistema”, ya que hay “serios problemas en los hospitales de las islas no capitalinas” para cubrir especialidades, y para ello “harán falta más de dos años”.
Cuestionada por los conciertos con la privada, reiteró su defensa de la “sanidad pública, universal y de calidad. Mi deber es fortalecer la pública”, aunque señaló que ahora mismo “no está en disposición de dar respuesta al conjunto de demandas sanitarias” de la población y “va a tener que colaborar necesariamente la privada con la pública”.