Intersindical Canaria (IC) denunció ayer que el Gobierno de Canarias propondrá un recorte de 10 millones de euros en la Consejería de Sanidad, a cargo del capítulo de personal, lo que supone que “la asistencia correrá un grave riesgo de colapso” de aplicarse estas medidas de ahorro que supondrán no cubrir plazas vacantes o no renovar contratos. Abel Ramos, delegado de personal de Intersindical Canaria en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), confirmó a DIARIO DE AVISOS que tan solo en el HUC el recorte económico asciende a 1,5 millones de euros, mientras que Salvador Afonso, su homólogo de IC en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria (Hunsc), cifró la cuantía en 1,7 millones, medidas que se aplicarán hasta el final del año.
Este paquete de ahorro deja en el aire “la estabilidad laboral y la calidad en la prestación de un servicio básico y esencial como es el sanitario”, señalaron, y se cuestionaron “¿cómo pretenden humanizar la sanidad recortando personal?”. Ramos afirmó que se trata de un recorte “abusivo” que mermará la calidad de los servicios, sobre todo del HUC, y apuntó que “ni se han cumplido aún los 100 días de gracia de este nuevo Gobierno y vemos cómo se sigue con la estela marcada por Coalición Canaria en la gestión de recursos sanitarios se refiere, y el desmantelamiento del Hospital Universitario de Canarias”.
La plantilla en el HUC “está ya de por si mermada”, se han cerrado un millar contratos, de los que el 80% serán por una anualidad y el resto de seis meses, mientras que los acuerdos de tres meses o menos no serán renovados. La aplicación de este nuevo recorte ya se ha notado en las 17 bajas registradas sin cubrir actualmente en el servicio de limpieza del HUC. En la misma línea, en servicios como lavandería “se han suspendido permisos programados y aprobados”, lamentó.
En la parte de hospitalización se producirá también un incremento de horas trabajadas que no se van a poder pagar ni librar. Y si se producen incidencias, bajas o permisos extraordinarios, se cuestionan cómo se van a cubrir para que no afecten a la calidad asistencial. Por su parte, Salvador Afonso afirmó que en el Hunsc “entendemos que los actuales equipos en funciones no deben tomar estas medidas drásticas que afectarían a los primeros meses de los nuevos gestores”. “Es una situación gravísima, ya que finaliza el periodo vacacional y se deben días de descanso al personal fijo y contratado, que podrían no disfrutarlos ni cobrarlos. Esta decisión generará deficiencias en la prestación de los servicios”. Además, se crean muchas dudas sobre la puesta en marcha de varios servicios tanto en el Hospital del Norte como del Sur previstos este año en curso.