
Cuando medio mundo se ha tirado a la calle estos días para gritar, voz en cuello, contra el cambio climático y por la protección de la naturaleza, Karol Karoline, una artista pujante en Canarias de bodypaint (maquillaje corporal), tomó prestado ayer, en el Festival sostenible Arona Son Atlántico, en la plaza de la Pescadora, en Los Cristianos (Arona), el lienzo inusual del cuerpo desnudo de Javier González, un flamante graduado de Pedagogía, de 23 años, para plasmar en su piel su denuncia plástica, titulada Incertidumbre, en la que ballenas, delfines y tortugas dibujan con las burbujas de su respiración bajo el mar interrogantes sobre el futuro que les aguarda ante el progresivo envenenamiento con residuos como el plástico de los océanos, una fuente de alimentos, oxígeno y calor imprescindible para los seres humanos y para la vida en la Tierra.