El Ayuntamiento de Los Realejos ha iniciado la rehabilitación de la plaza de Viera y Clavijo y su entorno histórico, un proyecto que nace en 2016, fruto de la participación ciudadana, y que responde a tres objetivos fundamentales: mejorar el enclave, que sufre un desgaste de sus materiales, unificando todo el conjunto histórico; poner en valor la iglesia matriz del Apóstol Santiago, el primer templo cristiano que se construyó en Tenerife; y realzar la figura del máximo representante de las letras canarias y uno de los realejeros más ilustres, José Antonio de Viera y Clavijo. Su escultura, una obra del artista José María Perdigón que data de 1927, será trasladada a los exteriores de la biblioteca que lleva su nombre, ubicada justo en frente, en la plaza de La Unión.
Los detalles de la intervención, que cuenta con un presupuesto de más de 850.000 euros, financiados entre el Cabildo de Tenerife y el Consistorio, fueron dados ayer por el alcalde, Manuel Domínguez; la concejal de Contratación, Noelia González; y el arquitecto Argeo Semán. Los tres comparecieron en el recinto, donde se pudieron ver los trabajos que han comenzado con la demolición del antiguo kiosco y cuyo plazo de finalización es de seis meses.
En ese tiempo, se procederá a resolver los problemas de pavimentación y accesibilidad de la plaza y eliminar la balaustrada de hormigón prefabricado, sustituyéndola por elementos más contemporáneos, como pueden ser barandillas de hierro forjado que mejoren y faciliten la visión del conjunto. Asimismo, se construirá un nuevo kiosco alejado del muro y con aseos adaptados, de los que actualmente carece, y se hará frente a los problemas de los locales de los bajos de la plaza, afectados por las filtraciones y humedades que padecen debido al paso del tiempo.
En este sentido, Manuel Domínguez quiso dar un mensaje de tranquilidad a los vecinos presentes en el acto y dejó claro que en caso de no cumplirse los plazos previstos, se buscarán alternativas junto con las comisiones de Fiestas de la Calle El Sol, El Medio y la Cruz Santa para las Fiestas de Mayo, que tienen como núcleo central la plaza, y que en ningún caso su desarrollo “correrá peligro”.
Uno de los problemas encontrados al realizar las catas previas fue la invasión de las raíces de los árboles hacia el templo. Por esta razón, y dado que se actúa en un entorno declarado Bien de Interés Cultural (BIC), responsables de la Comisión Insular de Patrimonio visitarán la obra el lunes para analizar las incidencias que las raíces de la vegetación existente en la plaza pudieran estar generando en el subsuelo de la iglesia.
Excesiva burocracia
Tanto Manuel Domínguez como Argeo Semán, subrayaron la excesiva burocracia que sufrió el proyecto por parte del Cabildo al ser la Avenida de Canarias una carretera insular, donde finalmente no se pudo actuar y por otro lado, para conseguir el informe favorable de la Comisión de Patrimonio al tratarse de un conjunto BIC.
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