Le cortó el pene al hombre que violó a su esposa y ahora se enfrenta a una pena de cárcel más larga que a la que se expone el agresor sexual. Los hechos ocurrieron el pasado 12 de octubre en Shevchenkovo, una ciudad de Ucrania.
El hombre, de 27 años, volvía a su casa cuando Dmitry Ivchenko, de 25, ya había asaltado a su pareja. Minutos antes, el matrimonio estaba cenando con unos amigos en un local que se encuentra a tan solo 300 metros del inmueble.
La mujer había salido del restaurante con diez minutos de antelación a su marido y, estando sola, fue retenida por el agresor, quien la arrastró hasta unos arbustos y le tapó la boca, según informó el diario británico Daily Mail.
Su marido, que escuchó ruidos extraños, descubrió que su mujer estaba siendo violada y la emprendió a golpes contra Ivchenko: le dio un puñetazo y, valiéndose de su navaja suiza, le amputó el pene.
Según el testimonio del abogado del marido, Dmitry Spaskin, a los medios locales, éste “perdió la capacidad de controlar sus actos y no sabía lo que estaba haciendo”. Ante tal escándalo -imagínense los gritos del violador- se despertaron los vecinos y llamaron a la policía y a una ambulancia. Entre ellos, la madre del violador.
Según el abogado, después de lo ocurrido, su cliente entró en estado de shock y salió corriendo. Caminó alrededor de 13 kilómetros hasta la casa de un conocido, al que pidió que lo llevara a una comisaría de policía, donde se entregó finalmente. Ahora, ha sido acusado de causar lesiones graves al agresor de su esposa y está sometido a arresto domiciliario. “No consigo explicarme lo que me ocurrió en ese momento”, ha afirmado.
El violador ha sido operado en el hospital del distrito y, según el director del centro, Sergey Mitrakov, necesitará un largo tratamiento. Los doctores aún no se han pronunciado si será posible reimplantarle el pene y si recuperará su capacidad funcional.
La policía ha puesto una denuncia contra el violador, que se encuentra bajo vigilancia policial en las dependencias hospitalarias. Snizhana Vodolazska, portavoz de la policía de la región de Kupiansk afirmó: ‘El sospechoso asaltó a la víctima cerca de su bloque de apartamentos y la violó”. Ivchenko es soltero y actualmente no tiene un trabajo.
La fiscal, Tetiana Vasileva afirmó: “El violador dice que su novia lo había dejado hacía una semana y que aquel día había bebido un litro de vodka. Se niega a hacer cualquier otro comentario”.
Las mujeres residentes de la zona han expresado su apoyo al marido. Una de ellas, Hanna Khaustova, contó a los medios que Ivchenko había intentado golpearla y que ella lo había frenado. Luego él le dijo: “Te vas a arrepentir”.
“Creo que cualquier mujer de nuestro pueblo podría haber sido su víctima. Si el marido no hubiera actuado así, el violador habría seguido atacando a chicas”, afirmó.
Paradojas de la vida o injusticias del sistema -depende de quien haga la interpretación-, el marido se enfrenta ahora a ocho años de cárcel, mientras que el violador de su mujer podría ser condenado a cinco años. Parece que las graves heridas que tiene el violador y el largo tiempo que tardará en recuperarse se han puesto en contra del marido.
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