san juan de la rambla

Portugal invade el pueblo por un día

El IV Mercado Barroco se dedica al país luso, cuya influencia ha sido decisiva en los orígenes del municipio y en la actividad agraria
Las calles y la plaza del casco histórico de San Juan de la Rambla se llenaron ayer de vecinos y visitantes y personajes históricos en el marco del IV Mercado Barroco de Canarias. Fran Pallero
Las calles y la plaza del casco histórico de San Juan de la Rambla se llenaron ayer de vecinos y visitantes y personajes históricos en el marco del IV Mercado Barroco de Canarias. Fran Pallero
Las calles y la plaza del casco histórico de San Juan de la Rambla se llenaron ayer de vecinos y visitantes y personajes históricos en el marco del IV Mercado Barroco de Canarias. Fran Pallero

Trajes afrancesados que se mezclaron con la sobriedad de la Corona de Castilla y la primera Corona Portuguesa, con cuellos cerrados y más recatados, y una ambientación exquisita, en la que se cuidó cada detalle para conseguir que vecinos y visitantes disfrutaran ayer de un viaje a través del tiempo, en el que Portugal, sus costumbres y sus gentes, invadieron las calles de San Juan de la Rambla.

Pedro Afonso, Margarita Suárez, Francisca Luis Dévora, Pedro Álvarez e Isabel Gerónima Machado, cobraron vida y deambularon por el casco histórico en un evento que se consolida cada año, atrae a un mayor número de personas, y en el que participa todo el pueblo, incluido el párroco de la iglesia, ya que cada vecino aporta su granito de arena para que pueda ser una realidad.

Después de haberse suspendido el fin de semana pasada por la intensa lluvia, ayer el tiempo acompañó en todo momento y Cande García Perdigón, Antonia María Silva, Carmen María Delgado y Guillo Abreu pudieron dar vida a los personajes locales más relevantes del siglo XVIII. Los cuatro participan desde la primera edición y siguen teniendo la misma ilusión. Igual le pasa a Inmaculada Borges, que también actúa, a Tati Díaz, encargada además del maquillaje y los peinados, y a Gloria Méndez, responsable del vestuario, una tarea nada sencilla pero que supera cada año gracias a la coral Cantares, de Los Realejos.

DIARIO DE AVISOS aprovechó esta oportunidad para hablar con ellos antes del gran día y que contaran los entresijos de un acto que pretende rendir homenaje a la influencia portuguesa que inunda las islas.

Todos pertenecen a grupos culturales del municipio, a los de teatro La Chistera y La Alhóndiga, la asociación artística Alcaraván o el coro femenino Las Irremediables y llevan el espíritu artístico en la sangre. Por eso no dudaron cuando el Ayuntamiento les propuso formar parte del elenco del Primer Mercado Barroco de Canarias, allá por el año 2016, en el que la malvasía era el eje del evento. Desde entonces, “están enganchados”, no han podido dejar de implicarse y buscar huecos en sus casi siempre apretadas agendas para juntarse a ensayar.

En las últimas semanas intensificaron los encuentros, pero normalmente lo hacían los domingos, porque era el momento que todos podían. Pese a que ya tienen experiencia, a medida que se acercaba el día, la expectación iba creciendo y les resultaba inevitable ponerse nerviosos, porque al mismo tiempo “nos entraba el mono y queríamos que llegara el sábado de una vez por todas”, confesó Cande, quien ayer se convirtió durante varias horas en Margarita Suárez, la mujer del entonces alcalde ramblero Tomás Rodríguez.

Igual que sus compañeros, vivió la jornada “con la misma emoción e ilusión que hace cuatro años, aunque todos acuerdan que la primera vez “los marcó” porque era un programa muy elaborado y con un recorrido por todo el pueblo, no solo en la plaza y el casco histórico, como en las últimas ediciones.

La organización lo decidió así para que la gente no se dispersara y perdiera el hilo conductor, que este año giró en torno a Martín Rodríguez, colono portugués y fundador del municipio, que en el siglo XVI levantó una ermita en honor a San Juan Bautista en torno a la cual se fueron establecimiento muchos de sus descendientes y otras familias de la zona atraídos por la calidad agrícola de sus tierras y el clima.

Lo que más les gusta y los motiva es que ningún personaje es inventado, todos se sacan de la historia. Previamente, hay un intenso trabajo de documentación y asesoramiento histórico. Uno de sus responsables es César, un joven vecino estudiante de Historia al que no quieren dejar de lado. El otro, es el exconcejal de Hacienda y Patrimonio y director del evento, Cayetano Silva.
“En mi caso he aprendido un montón de historia de mi pueblo que no sabía, y que no te enseñan en el colegio, como un personaje que se llama Fulanito de tal y que en realidad existió. Eso es lo bonito del barroco”, señaló Carmen María Delgado.

“Otra diferencia respecto a rutas similares es que siempre repiten lo mismo, sin embargo, ésta es diferente siempre, igual que los personajes, dado que siempre se dedica a una época distinta”, apuntó Inmaculada.

También este año se incorporó la visita guiada a un nuevo inmueble histórico del siglo XV, la casa de los Pérez Montañés, conocida así porque durante muchos años la habitó esa familia. Durante los siglos XVI, XVII y parte del XVIII, fue una de las casas más importantes del pueblo, y sus moradores, de las personas más influyentes, como explicaron durante la teatralización sus habitantes originales, traídos desde 1700.

El Mercado Barroco de Canarias siempre guarda alguna sorpresa que se desvela a último momento. Ayer fueron varias, como la Calle de los Lusismos, un juego de asociación de palabras y definiciones destinado principalmente a los más pequeños, en las que recogía una treintena de vocablos portugueses que se han asumido con un uso tradicional.

Otra, fue la que ofreció la cantante y compositora canaria Fabiola Socas en el acto final que fue bautizado como ‘Los aires portugueses’, el mejor cierre posible para el IV Mercado Barroco de Canarias.

La inclusión a todos los niveles, la novedad de esta edición

La inclusión fue una de las novedades de esta edición del Mercado Barroco de Canarias y se quiso lograr a todos los niveles. El primer paso se dio con la elección de Alberto Díaz, el diseñador del cartel, que es una persona sordomuda, quien plasmó a la perfección la esencia portuguesa en las calles rambleras. Su explicación en la rueda de prensa fue traducida de forma simultánea en lengua de signos. En las rutas guiadas participaron ayer los usuarios del Centro Ocupacional, uno de ellos entre el elenco de actores, mientras que el broche final lo puso la cantante invidente Fabiola Socas cuya interpretación en portugués no dejó a nadie indiferente

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