Aqualia, empresa especializada en la gestión del ciclo integral del agua, trabaja actualmente en un proyecto innovador, denominado MIDES, que permitirá reducir en un 80% el coste energético convencional que se emplea actualmente para la desalación.
El director de la delegación de Aqualia en Canarias, Emilio Fernández, explicó que el nuevo sistema supone una “revolución”, por cuanto consiste en integrar una corriente de agua desalada y otra de agua depurada que provoca, con la mezcla, una desalación natural del agua de mar, apta para el consumo, y una línea alternativa de agua depurada de procedencia residual.
El proyecto se pondrá en marcha en una de las plantas desaladoras que gestiona la compañía en Tenerife e incluye un plan paralelo para producir productos de limpieza y desinfección derivados de la salmuera.
Aqualia cuenta, desde hace 12 años, con un departamento de I+D+I que investiga las líneas en las que debe trabajar la empresa para minimizar la gestión del impacto de sus operaciones, es decir, el ciclo integral del agua. Actualmente trabaja en más de 30 proyectos financiados por la Unión Europea. “Básicamente las líneas de trabajo son la ecoeficiencia y la economía circular”, subraya Fernández, que destaca otro proyecto en marcha en el Puerto de la Cruz con el objetivo de reducir la concentración elevada de nitratos en el agua mediante un tratamiento de ósmosis a baja presión.

TELELECTURA
Por otra parte, el director de Aqualia en Canarias destaca las ventajas del servicio de Telelectura, gracias a la implantación de unos módulos en los contadores de los usuarios y en la red que facilita el conocimiento en cada momento del consumo en todos los puntos.
“Este sistema nos permite disponer de infinidad de posibilidades, como la gestión en tiempo real del rendimiento (balance entre el agua que entra y la que sale en una red), conocer las pérdidas con mayor precisión y advertir al usuario de cualquier incidencia cuando esta se produce”, explica.
La compañía cuenta con una herramienta fundamental para procesar y analizar los datos: Aqualia Water Analytics, una aplicación informática que monitoriza toda la información de caudales y presiones de las infraestructuras hidráulicas, interpretándola y gestionándola en tiempo real. Fernández afirma que con este instrumento “gestionamos el agua de forma mucho más sostenible y eficiente porque podemos controlar las pérdidas en tiempo real y determinar en qué puntos de la red podrían producirse en el futuro esas fugas”.
En términos similares se expresa Javier Pino, director comercial en España de Lacroix Sofrel, empresa que diseña y fabrica soluciones para el ciclo del agua, que defendió los sistemas de telecontrol para la transmisión de datos de manera “eficiente y cibersegura” gracias a las nuevas tecnologías aplicadas a las infraestructuras hidráulicas.
“Las redes de agua son sistemas que se mueven, que tienen un comportamiento y necesitamos un método que sea capaz de medir y controlar en todo momento para optimizar recursos, evitar fugas y lograr un rendimiento lo más alto posible”, indicó.